EL ÚLTIMO BESO [HunHan]

11. ¿Demasiado rápido?

POV LUHAN

El sonido de la gran ciudad por la mañana, la luz del sol entrando por la ventana, el tacto de las finas sabanas rosando mi piel y su cuerpo sobre el mío; cada uno de mis sentidos se acopla a los cambios y sensaciones tan rápido como mi consciencia lo permite, estoy siendo más consciente del peso que oprime a mi pecho a causa de un posesivo abrazo, la cálida respiración acariciando mi cuello y ese delicioso aroma que desprende su cabello. Todo de él acapara cada fibra sensitiva de mis sentidos.

¿Podría morir de felicidad ahora?

¿Por qué todo a su lado es siempre mejor?

¿Cuándo comencé a sentirme de esa manera?

Doy un suspiro por la sensación de plenitud, aun cuando todavía me sorprende todo lo que me hace sentir, miro hacia el techo tratando de creer que toda lagrima derramada, cualquier grito dado, todo sufrimiento y horrible sensación, no fue más que una pesadilla. Pero no pasan más de cinco minutos en los que el cuerpo de la persona, dueña de todo mi afecto, comienza a removerse a causa del sueño que lo abandona. Él sigue siendo mi pequeño Hunnie, ese que aún despierto mantiene los ojos cerrados fingiendo dormir, atento a cualquiera de mis movimientos.

Después de todo, solo puedo sonreír de ternura.

...

Eres consciente de donde y con quien estas, tu cuerpo se ha apartado un poco del mío, tan sólo para darme la oportunidad de poder contemplarte en la plenitud de tus recientes veintidós años, y lo sé, eres y sigues siendo el hombre de mi vida.

Mi Sehun.

¿Cuánto tengo que decirte? ¿cuánto tengo que compensarte? ¿cuánto más tengo que amarte para que no dudes y confíes en mí?

Todo ha pasado demasiado rápido, desde nuestro encuentro en la pista de aquel club, hasta la posición en la que nos encontramos ahora, es urgente hablar, lo sé, pero no sé cómo comenzar; a pesar de que parece que todo va e irá bien desde este momento, sé que hay algo que no te deja ser, algo no te deja estar y aun cuando me duele, sé que dudas de mí.

...

Con algo de miedo, acerco mi mano a su rostro para apartar un mechón que le cubre la frente, soy capaz de percibir como contiene la respiración, así que le hablo para hacerle saber que sé que está despierto.

- ¿Has dormido bien? - Le susurré la pregunta.

-Si... ¿Y tú? - Él preguntó con los ojos cerrados y la voz ronca.

-Igual, pero me alegra más que tu hayas podido descansar- Le aseguré, pero él sonrió de manera extraña. - Iré a darme una ducha y después te prepararé un delicioso desayuno, ¿vale Hunnie? - Quise tener más confianza, pero fallo en el intento.

Trato de calmarme al notar que se ha puesto tenso ante mi llamado y no sé por qué, me siento a la orilla de la cama lanzándole una última mirada antes de darle la espalda por completo y así poder encontrar alguna prenda que me ayude a cubrir el pudor que siento, el pensar que tal vez para él ya no es lo mismo estar conmigo, me estruja el corazón. Con tristeza me percato de mi pantalón a mis pies y de esa luz que parpadea dentro del bolsillo con una llamada, me agacho, pero antes de que pueda tomar la prenda, Sehun se aferra a mi cintura y yo me sobresalto, para luego relajarme ante el gesto que me brinda seguridad y confianza de nuevo.

-No tardes Lu, me muero de hambre.

Su mejilla esta contra mi espalda, mientras siento a sus músculos de la cara tensarse porque sonríe, sus manos rozan mi piel, que a su cercanía siempre es mucho más sensible, y entonces, antes de que pudiera dar con su rostro, él se aleja y se echa bocabajo, abrazando la almohada. Con un suspiro recojo mi pantalón y me dirijo al cuarto de baño, tiro la prenda sobre el lavamanos, ignorando de nuevo la llamada, de la cual no me he preocupado en lo absoluto ya que la ducha me espera.