Hay Carlota,
Había sido demasiado bueno para ser cierto el haberte visto y que me sonrieras.
Te volví a encontrar en la biblioteca de la escuela, y como todos, te percataste de mi presencia, bueno no creo que haya sido intencional, pues no estaba en un lugar muy visible.
Admitía que siempre me escondía de ti y de todo el mundo.
Vi como saliste de la biblioteca escondiendo tus anteojos y tu libro favorito en tu mochila, salí tras de ti en silencio y vi como subiste al auto de aquel idiota que se hacía llamar tu novio.
El no sabía que te gustaba leer en la biblioteca desde que abría hasta que cerrara, yo si.