Hay Carlota,
Así que, comenzaste a mirar asía abajo.
Donde tus sueños, deseos, esperanzas y alegrías se encontraban sepultados.
Y solías arrojar les flores en su memoria.
Mientras yo temía que saltaras.
Hay Carlota,
Así que, comenzaste a mirar asía abajo.
Donde tus sueños, deseos, esperanzas y alegrías se encontraban sepultados.
Y solías arrojar les flores en su memoria.
Mientras yo temía que saltaras.