Hay Carlota,
Te pregunte que, ¿como podías sonreír tan abiertamente si estabas tan rota por dentro?.
Me dijiste que a fingir se aprende, y tras años de practica, te volviste experta en ello.
Volví a recaer en mi dolor interno.
Me estaba rompiendo lentamente con cada respuesta que provenía de ti, pero quería saber mas sobre ti.