Words {Niall Horan Fanfic}

Capítulo 23

Fui a preparar la pizza, calenté el horno y acto seguido metí la pizza, salí por la puerta de la cocina encontrándome a Niall bicheando en la tele e inconscientemente me quede admirando sus mejillas y nariz rojas por el frio, su rubio pelo medio despeinado y sus finos labios con su incipiente barba alrededor.

Y es que solo sabía agradecer a quien fuera que me había puesto ese hombre de vecino. Estos dos meses que habíamos pasado juntos solo habían servido para asegurar más que lo que sentía por ese hombre era algo que me salía natural, algo que desearía vivir y sentir por mucho más tiempo y dispuesta a hacerlo si el me lo permitía.

Aun sentía mi corazón acelerado y mi pecho hinchado de la felicidad que me inundaba con una sola mirada de ese hombre, y es que desde mi punto de vista, no podía existir persona más maravillosa y preciosa que ese hombre sentado en mi sofá. Sonreí y me acerque a él sentándome a horcajadas encima suya. Niall me miro sonriente y con sus ojos cansados mostrándome ese brillo y esa pizca de alegría que mostraban cada vez que me miraban.

- Te quiero – susurre acariciando esos pequeños y suaves pelos que caían al principio de su nuca. Me miro sonriente y me empujo provocando que mi cara chocase directamente con su frente. Reímos pero se cortó cuando Niall aplasto mis mejillas y poso sus labios contra los míos. Le seguí el beso encantada acercándome aún más a él si fuese posible. Nos quedamos sin aire, pero no quería separarme de él tan pronto asique seguí enredada con sus labios hasta que cierto olorcillo nos llegó - ¡la pizza! – chille levantándome corriendo. Oí la risa de Niall detrás de mí e hice todo un esfuerzo para no pararme y babear por él.

Comimos entre risas y mimos sabiendo que repetiría ese momento una, dos, tres o infinitas veces más con tal de que fuese a su lado.

Rodee el cuello de Niall sonriente y deje que me pegase a su cuerpo rodeando mi cintura.

- ¿De verdad que no me dejas quedarme? – dijo haciendo pucheros. Reí flojito y negué con mi cabeza.

- Mañana tengo que estudiar y como te quedes va a pasar lo mismo que esta mañana que nos conocemos – dije alzando una ceja. Suspiro.

- Bueno, entonces vengo a verte por la noche – asentí sonriente y lo bese fugaz pero castamente – te quiero morena – dijo sonriente.

- Te quiero pichurrin – dije separándome de él.

- Mira de verdad que las españolas me tenéis unos motes – dijo rodando los ojos. Reí a carcajada y lo mire hasta que entro en su casa. Me miro desde la puerta y le mande un beso exagerado haciéndolo reír.

Negué con mi cabeza riendo y después de cerrarlo todo con la llave me fui a duchar y a ponerme el pijama para meterme en la cama.

'Me parece injusto que no me hayas dejado quedarme'

Reí a carcajada limpia.

'A parte no me gusta dejarte solita'

Volví a reír a carcajada limpia y observe como seguía escribiendo.

'He decidido que voy a ir para allá y voy a convencerte de que me quede'

Y justo en ese momento sentí la puerta abrirse. Reí a carcajada y mire a Niall sonriente quien se apoyaba en el marco de mi puerta.

- Estás loco – dije. Niall rio y se acercó a mi tirándose en la cama aplastándome, literalmente – me aplastas pichurrin – dije intentando removerme debajo de su cuerpo.

- Que cosas más bonitas me dices – dijo irónico. Reí a carcajada y cogí sus mejillas besándolo cortamente.

- Hombre, claro – dije con un intento de encogerme de hombros. Niall comenzó a besar mi cuello lentamente provocando un escalofrío que recorrió mi cuerpo de pies a cabeza. Gemí suavemente cuando mordió mi mandíbula y acto seguido me beso posesiva y castamente provocando el revolucionamiento en todo mi cuerpo – para, para – dije agarrando sus hombros cuando note como adentraba su mano por mi camiseta del pijama y rozaba suavemente mis pechos. Niall se separó de mí bufando y se dejó caer a mi lado.

- Nora, te quiero y lo sabes pero me da la sensación de que tu confianza en mí es nula – su decepción era presente y nada me hizo más daño que esa mirada en sus ojos.

- Confió en ti y lo sabes, simplemente que tengo visita – dije sonrojándome – por eso no quería que te duchases conmigo hoy, ni ayer – Niall me miro aliviado y tiro de mi cuerpo hacia él.

- Lo siento cariño – susurro besando mi frente. Negué con mi cabeza.

- Te comprendo, llevas aquí dos meses y medio a pan y agua – dije divertida aunque con cierta angustia en la voz. Niall sonrió y negó con su cabeza – de verdad que confió en ti pero siempre o nos interrumpían o pasaba lo que pasaba hoy – dije sonrojándome. Me miro sorprendido.

- ¿En serio? – reí y asentí.

- No sé qué te extraña, ya me costó bastante controlarme cuando te pare la primera vez – Niall rio y tiro de mi sobre su cuerpo.

- Si es que... - dijo divertido. Golpee su hombro.

- Vamos a dormir anda – dije besándolo cortamente. Me tire a su lado y lo mire realmente hipnotizada hasta que el sueño nos venció.

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Lloriquee encogiéndome haciéndome una bolita y abrí mis ojos sintiendo como la molestia superaba mis límites. Aparte el brazo de Niall de mi cuerpo lentamente para no despertarlo y me levante dirigiéndome a la cocina. Cogí una pastilla y me la tome lentamente y me apoye contra la encimera sintiendo mis piernas flaquear.

- ¿Nora? – sentí la voz rasposa de Niall mientras este se apoyaba en el marco de la puerta de la cocina, aun con sus ojos medio cerrados – cariño ¿estás bien? – dijo acercándose a mi preocupado – estas blanca Nora – negué con mi cabeza.

- Tranquilo – dije negando con la cabeza – lo siento por haberte despertado pero no aguantaba más – negó con su cabeza.

- No te preocupes – suspire y apoye mi cabeza en su hombro sintiendo sus caricias en mi espalda. No era la primera vez que tenía la regla con él con esta intensidad asique no le hacía falta el preguntarme que me pasaba – vamos a la cama anda – asentí y me moví junto a él despacio.

Se tumbó a mi lado y me atrajo a él acariciando suavemente mi tripa relajando mi cuerpo poco a poco.

- Venga, duérmete morena – dijo cariñoso mientras besaba mi cabeza. Suspire y cerré mis ojos besando su costado.

- La suerte que he tenido contigo no lo sabe nadie –susurre. Niall rió.

- Espérate a que lleguemos a tu faceta agresiva – reí y lo mire suplicando su perdón.

- Lo siento por lo de la última vez – dije sonrojada. Niall rió y negó con su cabeza.

- Te entiendo, si yo tuviese tu regla estaría menos insoportable – reí y me removí para besarle cortamente.