Capítulo 1

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Era un día cualquiera de clases normal, donde asistia una estudiante cualquiera y normal....pero que ese día cambiaría su mundo.

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El día fue normal pero agetreado,último curso es complicado lo reconozco.

El timbre de volver a casa nos avisó a todos los alumnos, tenía que coger el bus, pero antes tenía que ir a un lugar.
Le dije a mis amigos que fueran llendo, yo tenía que devolver rápidamente un libro de la biblioteca que llevaba con mucho retraso sin devolver.

Entré y no había ni rastro de un alma, coloqué el libro en su lugar. Y escuché un fuerte golpe detrás mía. Salté del susto.
Era la puerta, alguien la había cerrado, o eso pensaba yo. Fuí a intentar abrirla para salir, pero efectivamente la habian cerrado.
Me asusté y no sabía que hacer, no quería pasar el día aquí. Cuando quise darme cuenta, miré el gran lugar... la biblioteca ya no era como antes... todo se transfromó en un lugar viejo y destrozado.
A fuera había un jardín seco, y aquí dentro parecia una carcel...o peor.

Estaba asustada, no sabía lo que había pasado. Intenté contactar con mi familia pero me quedé sin batería, justo en el peor momento.

De repente, apareció una gran entrada luminosa que apenas podía mirarla. De la nada, aparecieron un joven, un hombre y una mujer con trajes extravagantes y a la vez de combate, montados a caballo.
El más apuesto de ellos me preguntó mi nombre, pero me quedé perpleja y no respondí a la primera. Volvío a preguntarme con amabilidad.

-Me-e...llamo Anastasia... ¿Alguien me puede explicar que a pasado aquí? Entré... y de repente... ¡todo a cambiado y..! -me faltaba el aire para continuar, estaba muy asustada.

-Tranquila, me llamo Daniel. Soy el principe del Triángulo De las Bermudas -dijo.

-¿El Triángulo de las Bermudas? Mmm no te creo, eso solo es una fantasía. Esto debe ser una broma, seguro -dije yo intentado creer lo que me había dicho a mi misma.

-Si que existe, y estas en él. Cada ciertos años un portal se habre en diferentes sitios del planeta Tierra. Hoy, año 2015 ,se a abierto justo aquí y para tí, la elegida por el Rey -me explicó él.

-Pero... yo no quiero esto, yo quiero volver a mi casa, vivir una vida normal con mis amigos y familia...yo, no quiero esto -dije yo apunto de sollozar.

-Lo único que puedes hacer es pasar por todos los portales, y hablar con el Rey -dijo él.

Lo miré y pensé unos segundos-¿Podéis venir conmigo?

-No, debes hacerlo sola, es tu prueba-dijo la mujer algo firme -Deberas pasar por lugares oscuros, con monstruos que nunca pensaste que existían; tendras ganas de llorar, pero lo más importante es que debes seguir para delante y no tener miedo, ya si quieres sobrevivir -terminó ella.

Yo, con tan solo haber analizado sus palabras ya me daban escalofrios y ganas de derrumbarme por el suelo. Me quedé unos segundos respirando para tranquilizarme, no era una persona que perdía rápidamente la cabeza. Pensé que debía seguir en pie, con fuerza conseguir pasar todos los portales y volver a mi vida normal.

-De acuerdo, ¿Cuántos portales hay?-pregunté.

-Hay ocho, algunos peores que otros.-me dijo el otro chico, de pelo naranja.

-Nos teletransportaremos al reino y ahí te esperaremos -me dijo el principe con una sonrisa que me tranquilizó, y se marchó con la misma luz con la que había llegado.

De nuevo sola, pensé en lo que dijeron... si queria volver debia ganar.

No iba a ir con las manos vacías.
Ví en el suelo un palo afilado y lo cogí. Justo en la parte donde había dejado el libro, había una compuerta en el suelo. Un sotano por lo visto. Me dispuse a entrar.
Estaba oscuro, pero no tenía miedo, sentía furia... yo no quería esto ¿por qué a mi?

Bajé el primer escalón, cada peldaño que bajaba recordaba a mi familia, amigos, amigas... y futuro que tenía en mente.

-No pienso perder el tiempo...

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Me encontraba en una habitación pequeña, con muebles tirados y estropeados. Se podía ver un poco por la pequeña lampara de mesita de noche. Avancé, y me encontré a un hombre tirado tras el sillón ensangrentado.
Me acerqué con rápidez.

-¡Señor!¡¿está bien?!

Vi su rostro putrefacto y me quedé perpleja. No se movía, no contestaba, pero por su estado parecia que solo llevaba un día o dos aquí tirado.Tenía grandes picaduras en la cara y olía horriblemente.

Me levanté, y empezé a escuchar un ruido continuo...eran como mosquitos...

Miré a una esquina de la habitación y quede petrificada. Había un gran mosquito de metro y medio .Tenía los ojos enormes y rojos,y un cuerpo verde con 6 patas.
Si no lo conseguía matar, él acabaría conmigo y no podría continuar con el siguiente portal.

Preparé mi palo puntiagudo, y de repente el mosquito voló por la habitación. Era muy rápido. No sabía cuando se me acercaría.
Al escucharlo detrás de mí saqué toda mi fuerza y lo golpeé. Se dío un fuerte golpe contra la pared y quedó atontado. Se había partido una de las alas.
Me acerqué a él y antes de que él se volviera a levantar le clavé el arma en su cuerpo.

Se quedó en el suelo y dejó de moverse. Miré al rededor de la habitación, no sabía si había otro más, pero no lo parecía.

Una puerta normal se abrió un poco, mostrando una luz blanca.

¿Qué más me esperaba?

El Triángulo de las BermudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora