Capítulo 6

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Tras descansar un rato en la playa nos dirijimos al último portal,sabiamos que el próximo oponente sería más fuerte que los otros.
Estabamos listos.

Abrí la puerta y nos encontrabamos en medio de una ciudad llena de edificios altos con luces de colores y era de noche. Nos quedamos en silencio,observando los edificios,parecia New York.
No había nadie, ni supervivientes, ni monstruos...

Seguimos esperando atentos ,y escuchamos unas pisadas muy fuertes, con un temblor.
Apareció de una esquina de uno de los edificios un dragón robotico
¡¿Cómo podiamos destruir tal cosa?!

-Es...enorme-dijo tartamudeando Lucas.

-Aun así,tenemos que acabar con él-dije.-¡Rápido,esconded los niños!-grité para que los chicos los escondieran en uno de los locales.
-¡Anastasia! ¡Se acerca!-gritaron ellos.

Yo no les escuché. No sabía que hacer...¡era un robot!
Comencé a correr por la calle a toda prisa para intentar despistarlo.

El dragón mecánico gritaba y me perseguía. Pensé mientras corría...solo tenia una pistola,con 2 balas.

Seguía corriendo y divisé una gasolinera. Rápidamente tuve un plan.

No llegaría a tiempo corriendo,asi que le dí un disparo a una de las máquinas que daba gasolina. Comenzó a gotear la gasolina a toda prisa.
Ahora debia conseguir que el dragón escupiera fuego.

Llegué al otro lado de la gasolinera,cogí una piedra y se la lanzé con todas mis fuerzas a su rostro de robot.

Aquella cosa se enfadó,rugió y conseguí que lanzará sus llamas contra mí.
Pero éste no sabía lo que había provocado.
Cuando las primeras llamas de fuego tocaron la gasolina,hizo que explotara inmediatamente el lugar.

Grandes piezas de metal volaban por la zona y yo me refugié en un techado.
A los minutos todo se tranquilizó, salí de mi escondite. Miré por un momento las vistas del fuego ardiendo. Comencé a andar y luego salí corriendo para volver a reencontrarme con todos.

-¡Chicos...! ¿estais todos bien? - pregunté con el aire entrecortado de tanto correr.

¡Anastasia! -gritaron todos de alegría y otros suspiraron de alivio.

-Nos tenias asustados- dijo una niña pequeña.

Me agaché y le acaricié la cabeza,sonreimos.

-Y ahora...¿qué? -pregunté- ¿no deberia haber una salida para volver o algo?

Nos miramos entre nosotros..nadie sabia nada.

De repente, nuestro alrededor comenzó a brillar ,haciendo tal mágia una teletransportación a una gran sala.
Estaba llena de cuadros refinados,y en las paredes habían decoraciónes de oro. Era como una parte de un castillo.

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-Bienvenidos, os doy la enhorabuena por pasar mis portales-dijo un hombre joven que apareció por la única puerta que había. Al parecer era el rey (yo pensé que sería un viejo).

A su izquiera,venia andando Daniel.

-¿La enhorabuena? ¡¿La enhorabuena?!-dije yo gritando furiosa mientras me acerqué al Rey y sin darme cuenta le dí un gran tortazo en la mejilla.

Todos quedaron impactados, incluso el Rey por mi acción,no se lo esperaba.

Hubo unos segundos silenciosos
-Sé que os debo una explicación y dmpezare contandos que yo inventé este juego o prueba- todos nos lo esperabamos- y la verdad,disfruto viendo la desgracia de los demás con esas criaturas que nadie pensaba que existian-dijo con una sonrisa maligna,era un hombre malcriado-y ahora vuestra libertad-sonrió de oreja a oreja- ninguno volverá a la Tierra y no hay forma de volver.

Marcos, Lucas y yo nos quedamos paralizados unos segundos,recapacitando esa respuesta... ¿cómo que no volveremos a casa?

-¡Pero hemos pasado todos los portales!-gritó Marcos.

-Sí, pero si volveis no tendra sentido vuestra llegada porque han pasado 50 años-dijo el rey tranquilo.

-¡¿Cómo que 50 años?! -grité yo a punto de sollozar-¡nadie nos dijo que el tiempo que pasaramos aquí cambiaría ahí!

Luego el Rey miro a Daniel,y pronto entendí porque la respuesta de aquella vez era insegura,él sabia que aunque pasara los portales nunca volvería...

-No puede ser cierto,con lo mucho que nos a costado...-dijo furioso Lucas,mirando al suelo.

-Sabes Anastasia,me a gustado ver tu valentia en tu largo viaje. Te concedo un deseo, pero ya sabes que recuperar el tiempo con tus padres es imposible ,asique elige bien-me dijo el Rey.

Me quedé pensando en que podia ayudar en los demás.

-Deseo,que todos los que murieron en cada portal vuelvan a estar vivos- dije.

El rey quedó sorprendido por tal deseo,no había pedido nada para mí,pero yo con saber que todos estaran bien sería feliz.

-Tu deseo sera concedido-y el rey chasqueó los dedos.Con tan solo desearlo hizo todo tan fácil.

De pronto aparecieron muchos hombres, mujeres y niños en la sala, era increible la cantidad de personas que había.
Y divisé a Ariel.

-¡Anastasia!-gritó ella al encontrarme y nos dimos un fuerte y cálido abrazo.

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-Que chica tan...extraña-dijo el Rey a Daniel.

-Solo es diferente majestad-dijo Daniel con una sonrisa.Y el Rey sonrió en su respuesta

El Triángulo de las BermudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora