-¿Qué de qué?creo que le he escuchado mal, ¿puede repetír?-pregunté desconcertada.
-Jajaja, claro,¿quieres casarte conmigo?-me preguntó el rey asi...¡como si nada!
-¿Qué?¡¿se ha enamorado de mí?!
-No,pero ya era hora de tener a una reina, y quien mejor que tú para serla-dijo con una sonrisa-además en unos años subirá Daniel,que más da ,seguiras junto a él.
¿Por qué me pregunta eso sabiendo lo que respondere?
-No puedo,yo estoy con Daniel.Lo siento.Y aunque suba luego con él al reinado,yo no quiero pasar esos años con usted-dije firme.
-Bueno,sé que cambiaras de opinión-y se levantó de su trono para salir de la sala.
¿Comó puede pensar que dejaría a Daniel por él? y tampoco cambiaré de opinión.
Salí unos minutos después de ahí también para dar un paseo por el jardín.-------------○--------------
Había todo tipo de flores; algunas bailaban,cantaban o hablaban para que no estuvieras solo...eran flores mágicas.
Me encontré a Daniel sentado en un banco de marmól y me acerqué para sentarme a su lado.
No tenia pensado contarle nada sobre la propuesta del rey,él mismo seguro que se lo dirá.-Daniel, ¿qué haces aquí? tienes mala cara- dije agarrandole una de las manos para que sintiera confianza.
-Anastasia- y esta vez él cogió mis manos para entrelazarlas con las suyas -debo ir a un viaje...algo peligroso,en el que debo acompañar a una princesa a su destino- dijo suspirando.
Yo solo me quedé escuchando.
¿Se iba?¿Por cuánto tiempo?¿Y si no volvia sano y salvo? Relajate Anastasia.Siguió hablando -Anastasia, estaré bien, no sera por mucho tiempo, porque quiero hacer algo cuando sea mí llegada- dijo aún con nuestras manos cogidas.
Me sentía más tranquila porque me preguntaba que es lo que quería hacer cuando llegase.
-Te esperare- dije antes de que le diera un beso. Cada vez me sentía más conectada con él pero esto me sentó muy mal, seguro lo tenia todo pensado el rey.
Nos levantamos del banco y con nuestras manos unidas fuimos dentro de palacio.
Estaba a punto de oscurecer asi que esta era nuestra última apuesta de sol juntos.
Era bueno que Daniel se quedara toda la noche conmigo abrazandome mientras dormía. Sentía seguridad.-Daniel- dije antes de quedarme dormida
-¿Si?
-Te quiero- y antes de quedarme profundamente dormida me beso en la frente.
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Ya era de día y una gran patrulla de soldados estaban en la entrada.
Apunto de irse Daniel en su caballo, le dí un beso como despedida.Cada vez los veía más lejos hasta llegar a no verlos.
Decidí visitar la posada en el que trabajaban mis amigos.
Cogí mi caballo Estrella, una preciosidad de pelaje blanco, y monté hasta el pueblo.-------------○--------------
-¡Anastasia!, ¿cómo estas? ¿que te sirvo?- me preguntó Lucas.
-Más o menos bien,solo agua por favor- dije algo deprimida.
-¿Cómo que más o menos?¿A pasado algo?- me preguntó mientras me servía el vaso.
-Daniel a tenido que ir muy lejos para hacer un trabajo,lo que más me preocupa es que no le pase algo en el camino...- dije con la cabeza agachada.
-No te preocupes,es muy fuerte y si tiene muchas ganas de volver a verte tendra más fuerza para luchar- me animó.
-Tienes razón- sonreí.
Entró un muchacho por la puerta.
-Vaya, porfin vienes con el pan Marcos- dijo de brazos cruzados Lucas.
-¡Hola Anastasia!- saludó agitando su mano -lo siento,me entretení por el camino. Resulta que unos soldados y el principe van a una misión peligrosa- dijo mientras cortaba el pan en rodajas.
-Ya me lo conto un pajarito- dijo Lucas rodando sus ojos.
-Jajaja lo siento...parece que ya hablaron- dijo Marcos.
Yo solo me disponia a mirar y reír, este sitio era alegre, me entretenía con ellos.
Y pensé que no todo lo de mí nueva vida era malo. Había conocido a unos grandes amigos, a un principe, muy buenas personas en el pueblo y fantásticos lugares.
Ya estaba mejor que antes.
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El Triángulo de las Bermudas
Fantastik¿El Triángulo de las Bermudas? Ese lugar con un paisaje hermoso y peligroso a la vez...no existe. Si, eso pensé...hasta que llegue ahí.