Capítulo 16:

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Narra Padre de Cara:

Termine de trabajar y me encamino a mi casa, cuando empiezo a caminar siento una mirada detrás de mí, me doy vuelta pero no veo nada fuera de lo normal, me encamino de nuevo pero esta vez siento la presencia mucho más cerca que antes, comienzo a caminar más rápido cuando noto que una sombra me persigue pero de pronto aparece un amigo de mi hija en frente de mí.

-Hola, Señor Brown, ¿me podría ayudar?

-Claro, ¿Qué necesitas?

-Es una amiga, está muy herida y no la puedo alzar, es muy pesada.

-Vamos.

Me lleva por un camino que desconocía y de pronto veo que nos dirigimos a un callejón.

-Es ahí- me señala para que entre al callejón.

Entro para investigar y de la nada siento un pinchazo en mi cuello, caigo al suelo y lo último que veo es al amigo de Cara con una jeringa en su mano.

(...)

Comienzo a abrir mis ojos y veo que estoy en un cuarto descuidado, estoy sentado en una silla, estoy amarrado con cadenas, me comienza a entrar en pánico, reconozco esta habitación, es mi antigua oficina, de la nada se abre la puerta principal.

-¿Me recuerdas?

Veo que se acerca una persona con una máscara pero cuando está al frente mío se la quita, es la persona que menos esperaba ver.

-¿No? Bien, te lo recordare- coloca una muñeca en el escritorio que está al frente mío y los recuerdos se acumulan en mi mente.

-Yo tenía esta muñeca y pensaba que me protegía ¿Sabes? Pero ese maldito día me hizo dar cuenta que nunca lo hacía- ella comienza a acariciar el cabello de lana de la muñeca mientras a mí me bajan gotas de sudor por la frente.

-¿Cu... cuál día?- pregunto temblándome la voz.

-¿No lo recuerdas?- se encamina a los cajones del escritorio y agarra una blusa de niña color celeste.

-¿Te recuerdas de esta blusa?- me pregunta mientras ve la blusa con nostalgia.

-N...no.

-Te lo recordare, está blusa se lo quitaste a una niña inocente mientras tus asquerosos labios la besaba mientras esa niña miraba con lágrimas a esta muñeca para que la salvara, ¿Ahora si te acuerdas?- me pregunta mientras se acerca al lugar donde estoy yo.

-S... sí ahora sí me acuerdo.

-Bien, porque esa niña ha vuelto a tomar venganza, esa niña soy yo.

-Perdón yo... no quise hacerte eso, lo siento- digo mientras se me cristalizan los ojos.

-Eso no lo pensaste mientras me violabas, tu no tuviste compasión conmigo, ¿Por qué he de yo tenerla contigo?

-Por... porque estoy arrepentido.

-Eso no basta para justificarte- lo dice mientras se encamina a encender una candela.

-Pero me arrepiento, lo siento.

-¿No te acordaste que tenías una hija de esa misma edad que yo tenía mientras me violabas y que yo podría ser tu hija?

-No sé qué fue lo que me paso, te lo juro- digo mientras el miedo se apodera de mí.

-Yo sí sé que fue lo que paso, te aprovechaste de mí situación, de mi inocencia y ahora pagarás por lo que hiciste- apaga la candela e inmediatamente la pone en mi piel quemándome, grito lo más fuerte que pueda.

Secretos AsesinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora