Secretos Asesinos

Capítulo 6:

Narra Cara:

-¿Qué? Cara, ¿Estás segura que tu madre está desaparecida?- Lauren me pregunta después de contarle que ella desapareció.

-Lau te lo juro, tu sabes que no mentiría con algo tan grave- le contesto con la voz triste.

-Cara tranquila te prometo que todo saldrá bien, pero, ¿Cómo sabes que está desaparecida?

-Bueno, la tarde en que me fui del centro comercial después de las compras contigo vine a casa, mi madre no estaba y me parecía raro que ella no estuviera y como siempre mi padre tampoco estaba, ya eran las diez de la noche y mi madre no daba señales de vida, me comencé a preocupar y la llamé como 20 veces al teléfono de ella pero me salía el correo de voz debido a que ella dejo el teléfono aquí, me di cuenta que lo dejo a la última llamada que hice a su teléfono, ella siempre que sale se lleva su teléfono y me dice que no estará en la casa, pero esta vez no me dijo nada y no se llevó el teléfono, no me ha contactado y estoy asustada.

-Tranquila, llamaremos a la policía para que empiecen a investigar.

-Ya llame y me dijeron que tengo que esperar 72 horas de desaparecida para que empiecen a investigar.

-Tranquila Cara todo va a salir bien y la encontraremos, te lo prometo.

-Lau, tengo miedo-comienzo a llorar- me duele no ver a mi madre en todo el día, ella y yo somos muy unidas.

-Tranquila, te entiendo pero debemos esperar, si quieres me puedo quedar a dormir esta noche contigo para que no te sientas sola.

-¿Harías eso por mí?

-Claro, para eso son las amigas ¿no?

-Gracias Lau, no sé cómo agradecerte.

-No lo agradezcas, ahora, vuelvo dentro de unas cuantas horas para traer lo que necesito.

-Pero yo te las puedo prestar- digo algo confusa.

-No, necesito traer lo mío, gracias- al terminar cierra la puerta principal después de que ella sale.

No comprendo el por qué no me dejó prestarle mis cosas, bueno tendrá una razón ¿no?

Como ella dijo que venía en unas cuantas horas, aprovechare para ver a mi chico en el hotel en el que siempre nos vemos.

Marco en mi teléfono su número y lo llamo.

-Hola cariño, ¿podríamos vernos hoy?

-Hola preciosa, si claro, ¿a qué hora?

-Ya.

-Bueno, ya sabes en qué habitación.

Subo las escaleras de mi casa para llegar a mi habitación, me arreglo, me pongo lo más provocativa que puedo, sé que mi madre está desaparecida pero necesito tiempo para mí, y me dije a mí misma que la próxima vez que me vea con mi chico le entregaría mi virginidad y creo que al fin llego el momento.

(...)

Llamó a la puerta y aparece en el umbral de la puerta el chico de mis sueños.

-Hola hermosa, estas muy guapa hoy- me mira con una cara de pervertido por cómo voy vestida, llevo una blusa blanca con un escote y una enagua de color rojo que me llega a la mitad de la pierna pero por los tacones se ve que es más corto.

-Hola amor, gracias- digo sonrojada mientras cruzo el umbral de la puerta.

Apenas termine de pasar a la habitación, él me agarra de la cintura y comienza a besarme apasionadamente, yo le contesto los besos de la misma forma, me lleva hasta chocar contra una pared y nos separamos unos milímetros porque nos faltaba la respiración.

-Nena, si quieres que pares sabes que te lo respetare.

-No, esta vez sí quiero hacer el amor contigo- no me di cuenta de cuanto significaba esta respuesta para él hasta que empieza a besarme con más pasión mientras acaricia mi pierna, comienzo a quitarle la camiseta que llevaba, el empieza a besarme el cuello mientras me lleva a la cama.

-Amor, hazlo despacio, no quiero lastimarme- Digo algo asustada, será mi primera vez.

-Tu tranquila amor, te prometo que no dolerá.

Cuando terminamos caigo dormida sobre su pecho, la verdad fue la mejor experiencia de mi vida, jamás me sentí tan feliz en mi vida.

Antes de dormirme profundamente siento que me besa la cabeza.

-Te amo- me lo dice en un susurro y me duermo con una sonrisa en mi cara.

(...)

-Buenos días dormilona, ya despierta cariño aquí está el desayuno.

Despierto lentamente pero cuando me doy cuenta ¡ESTOY EN EL HOTEL CON MI CHICO!

Me levanto rápidamente y me comienzo a vestir.

-Nena, ¿Qué pasa?

-¡No debiste dejarme dormir! ¿Qué hora es?

-Son las nueve de la mañana.

-¡¿Qué?! Adiós, me tengo que ir.

-Pero no has desayunado.

-No importa, desayunaré después, gracias por la hermosa noche que me distes-le beso la frente y salgo de la habitación para encaminarme a casa.

¿Qué mentira le diré a Lau? Esto es malo, muy malo.

Llego a mi casa y abro la puerta, al parecer no está en la casa, mi suerte se va al suelo cuando veo a Lau parada en el umbral de la cocina de mi casa viéndome.

-¿No era que íbamos a dormir juntas?- me pregunta molesta.

-Lo siento, yo... me...- no logro decirle una respuesta coherente.

-Tranquila, entiendo, no te preocupes, te salvas que hoy no hay colegio.

Valla no me esperaba eso, pensé que se molestaría.

Al parecer ella tampoco estaba en esta casa en la noche porque si hubiera estado estaría molesta y dudaría que me volviera a dirigir la palabra.

¿Dónde estaría exactamente anoche?