Capítulo 20:

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Narra Cara:

No sé nada de mi padre ni de Mike, lo último que supe de ellos fue que mi padre estaba secuestrado y Mike lo iba a ir a rescatar pero ya han pasado 3 horas y no sé nada de ellos, estoy desesperada, no sé qué hacer, tengo miedo de que mi hijo crezca sin un padre a su lado ni conozca a su abuelo ya que su abuela fue asesinada hace 3 meses.

Mi desesperación crece con cada minuto que pasa, miro mi teléfono esperando una sola llamada pero no sucede nada, ni un mensaje, decido llamar a Mike, marco su número en mi teléfono y suena el típico sonido que indica que está llamando, después de timbrar 5 veces entra la llamada.

-Mike, cariño, ¿Dónde estás? No sé nada de ti, me tienes preocupada- mi voz sale apenas en un hilo.

No recibo respuesta alguna.

-Amor... Sé que me estás escuchando, ¿Por qué no hablas?- mi preocupación se convierte en miedo.

-Tu querido prometido está ardiendo en el infierno en este momento- me quedo helada, cada palabra cae como agua fría sobre mí.

-¿De... de qué... estas... hablando?- caigo al suelo, mis rodillas duelen pero ignoro el dolor, me duele más la noticia que acabo de recibir.

-Tu querido padre y tu querido amante están juntos en el infierno por la traición y dolor que una vez me hicieron- escucho cada palabra con cuidado mientras las lágrimas mojan mis mejillas.

-Están... están muertos- mis palabras salen casi inaudible.

-Sí, están muertos y en cuanto a ti, ten cuidado porque estoy muy cerca y cuando menos te lo esperes te reunirás con ellos.

-¡No... tengo un hijo... estoy embarazada!- grito.

-Entonces, debes de tener más cuidado de lo que deberías de tener.

-¡Estás loca! ¡En cuanto sepa quién eres te matare!- grito con todas mis fuerzas.

-Ya estoy muerta- al finalizar de contestar se corta la llamada.

Me quedo helada, no sé qué hacer, mi hijo no conocerá a su padre ni a sus abuelos y ahora tengo más miedo, no sé si nacerá, estoy asustada, el pensamiento del aborto corre por mi mente pero decido que eso no es necesario, este hijo es lo único que tengo de Mike ahora que está muerto.

Llaman a la puerta, me levanto secándome las lágrimas de mis mejillas, me encamino a la puerta y cuando la abro me quedo paralizada.

Es Ethan.

-Hola Cara.

-Hola Ethan.

-¿Puedo pasar?

-Sí... pasa.

Ambos nos dirigimos hacia la sala de estar y nos sentamos en el sofá.

-¿Qué te trae por aquí?- pregunto intentando no demostrar mi miedo.

-Vengo a darte condolencias, me enteré lo de tu padre, lo siento mucho.

-¿Cómo supiste que mi padre está muerto?- digo alarmada.

-¿Qué? Yo... yo no sabía, me entere que estaba secuestrado no muerto.

-¿Y cómo sabes que estaba secuestrado?- digo dudosa.

-Porque... apareció en las noticias.

-¡Mientes!- grito mientras me paro de mi asiento- ¡Tú eres el asesino! ¡Tú eres el que mato a mi padre y a Mike!

-Cara... no... Mike- no logra terminar lo que quería decir porque me lanzo hacia el ahorcándolo con mis manos.

-¡Tú mataste a Mike y a mi padre! ¡¿Por qué?!- digo apretando más mis manos en su cuello logrando que Ethan se ponga rojo por falta de oxígeno.

Secretos AsesinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora