Secretos Asesinos

Capítulo 1

Narra Lauren

Empezó como un día normal, como los clásicos días fríos de Londres, estaba en mi cama planeando las compras que haré con Cara después del colegio, sonó el despertador de mi celular avisándome que es el tiempo de levantarme para empezar la rutina de siempre. Mientras me arreglaba, mi madre me llamó para bajar a desayunar, cuando bajé vi a mi madre preparando lo que sería mi delicioso desayuno.

-Buenos días mamá- le digo mientras le doy un beso en la mejilla.

-Buenos días mi amor, ya casi está el desayuno- responde mientras me siento en una silla del comedor, de repente siento que dan un golpe en el hombro, ahogo un grito y me volví para ver quien fue el grosero que me pegó.

-No seas tan idiota, está bien que, me odies pero no es necesario que me lo demuestres- le dije con tono molesto mientras ruedo los ojos en señal que me disgustó lo que hizo.

-Ay hermanita tampoco para tanto, fue solo mi saludo de buenos días- Josh es mi hermano odioso de 17 años, nos amamos pero nos odiamos al mismo tiempo, la típica relación de hermanos.

-Dejen de pelear que se les hacen tarde para el colegio- mi madre nos lo dijo entregándonos nuestro desayuno.

Terminamos y ambos nos encaminamos al colegio, las lecciones pasaron rápido y aburrido. A la hora del almuerzo recogí mi comida y me senté en la mesa de siempre con Cara.

-¿Estas lista para esta tarde?- le pregunte mientras estaba e tenedor a mitad de camino hacia su boca.

-¿Esta tarde?- me preguntó sorprendida.

-Sí, acuérdate que te envié un mensaje ayer para que me acompañaras.

-Si... si... ya me acordé- logró contestar después de una larga pausa.

- Bueno después de la salida nos vamos al centro comercial- al terminar de decir esto llega Mike, mi novio, me dio un beso corto pero lleno de amor, o al menos, eso pensaba yo.

-Hola princesa ¿Cómo te fue en esas clases aburridas?- me preguntó en un susurro.

-Bien, un poco aburridas pero sobreviví- lo aleje mientras reía.

-¿Salimos esta tarde?

- Ya tengo planes, será para la próxima- le dije con una sonrisa en la cara.

-Bien- al terminar sonó el timbre para empezar con la tortura llamada lecciones.

(...)

Llegamos al centro comercial y empezamos a probarnos ropa como locas, a Cara todo le quedaba perfecto... en cuanto a mí era un poco complicado debido a que no me gustaba nada de lo que me probaba.

-Lau es hora que te compres algo, yo llevo casi como que toda la ropa del mundo y tu solo una blusa y un short- me sentí mal porque era cierto lo que estaba diciendo.

-No lo sé... no me gusta nada.

-Bueno apúrate a cambiarte para seguir- me metí al vestidor para ponerme mi ropa. Salimos de la tienda agradeciéndole a la chica que nos atendió cuando Cara recibió un mensaje.

-Lau me tengo que ir, tengo que hacer la tarea y sabes que no me quedo hasta tarde despierta.

-Bueno yo llamaré a Mike para que me acompañe a casa- dicho esto nos despedimos y se fue, lo extraño es que hoy no nos dejaron tarea, lo más seguro es que se verá con alguien.

Saqué mi teléfono para llamar a Mike.

-Hola mi amor ¿Puedes venir al centro comercial a acompañarme?

-Hola bebe, me encantaría pero no puedo, tengo entrenamiento.

-Bueno, me iré sola, nos veremos mañana, te amo- dicho esto colgué decepcionada porque es la tercera vez que lo hace, pero ahora no me preocupo por eso si no de regresar a casa. Cuando salí del centro comercial choqué con alguien me hizo caer.

Jadeen.

-Lau lo siento... yo no... lo siento- comenzó a decir mientras me ayudaba a levantarme.

-Tranquilo, esto sucede- le dije con una sonrisa para que no se notara mi dolor por la caída.

-¿No tenías entrenamiento?- Jadeen era el mejor amigo de Mike y estaban juntos en el equipo de fútbol del colegio.

-¿Entrenamiento?- lo pregunto sorprendido, como si no supiera de eso.

-Mike no vino por entrenamiento- dije sospechando si lo que me dijo Mike era mentira.

-Ah sí... lo había olvidado- dijo con un tono de inseguridad en su voz.

-¿Por qué no asististe al entrenamiento?

-Porque... tenía algo más importante que hacer.

-Bueno, me voy antes que sea de noche.

-¡Yo te acompaño!... bueno si te parece- me pareció muy tierno que me acompañe hasta casa y no creo que Mike se enoje.

-Claro- le dije con una sonrisa en la cara.

Comenzamos a caminar para mi casa mientras hacia un hermoso atardecer.