De nuevo empieza el mes de mayo.
Tan deseado por algunos y tan temido por otros.
En mayo comenzó nuestra historia. Mayo me trae recuerdos que no quiero recordar.
No te puedo llamar error, porque sacaste lo mejor de mí.
No te puedo llamar confusión porque mi amor fue real.
Fuiste mi más bonito acierto. Es verdad.
Me gustaría tanto poder meterme en tu corazón para saber qué has sentido tú...
Pero estoy segura de que me buscarás cuando necesites a alguien que te haga reír.
Me buscarás cuando no puedas dormir por las noches y nadie se quede despierto contigo.
Me buscarás para tener un hombro en el que llorar.
Me buscarás para sentir todo lo que sentías conmigo...
¿Por qué te fuiste?
¿Por qué me dejaste?
Juro que he repasado cada momento y te prometo que no encuentro el motivo.
Y creo, pero solo creo, que te fuiste porque nunca una tía te había echo sentir algo tan grande.
Un sentimiento que se te quedó grande.
Tú, acostumbrado a follarte a todas sin corazón, solo sexo.
Llegué yo, te robé el corazón y hicimos el amor.
La única que te folló el corazón.
Reconócelo. Nunca habías pensado en eso del amor.
Aparecí inesperadamente en tu vida.
Tú un chaval de calle y yo una niña buena.
Que hasta dejaste la calle por darme un futuro.
Vamos, querías ver mi culo todas las mañanas por el pasillo de nuestra casa.
Y yo, te habría dado eso y más.
Te habría dado mis mejores días, mis mejores sonrisas, mis mejores besos y mis mejores caricias.
También te hubiera dado las mejores noches. Ya sabes, esas que se recuerdan toda la vida.
Sin embargo, ahora cada noche tienes un cuerpo que para ti no vale nada.
Porque cuando follas cariño, mi rostro te viene a la mente.
No puedes dar un jodido beso sin pensarme, imagínate tener sexo.
Yo a veces sueño contigo.
Y me despierto creyendo que estarás ahí, a mi lado.
No quiero dejar nunca de soñar(te).