¿No os ha pasado?
Creer que estáis arriba, que todo esta bien. Creer que por fin habéis conseguido ser felices y que todo ese infierno ha terminado.
¿Os ha pasado?
Luego, un día cualquiera, os dáis cuenta de lo equivocados que estábais porque en realidad, seguís en lo más profundo de este sufrimiento.
Solo que, para sobrevivir hay que intentar engañarse.
A mi me ha pasado... No una ni dos veces. Me pasa continuamente.
Y, ¿sabéis? Me encantaría que alguien me sacara de esto, pero que me sacara de verdad.
Aún así todavía no me he rendido. Sigo luchando contra mis demonios, contra mi infierno.
Me he terminado enamorando de todo esto.
De este infierno lleno de fuego.
De estos demonios.
Me han encandilado.
Me han prometido una vida mejor a la que tengo ahora.
Y... No he podido evitarlo. He caído en la trampa.
Sé que las promesas son mentira pero, ¿y qué?
¿A caso tus promesas eran verdad?
Necesito creer en algo.
Por eso, aunque sé que es mentira y que es malo, necesito creer en ello.
Porque así no puedo.
No lo soporto.
Así no vivo.