Prólogo.

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1 años antes.

Bliss.

-No quería venir aquí.- me quejo.

-No querías y aun así viniste.- me responde Julia.

-Solo porque eres mi mejor amiga.

-Si, si, di lo que quieras, pero sabes que en realidad querías venir.

-No, no quería y lo sabes.

-Bien podrías haber dicho que no.

La miro sorprendida. ¿Habla en serio?

-¡Lo dije! NO NO NO, varias veces.

-Por favor Bliss, SON UNIVERSITARIOS.- Lo dice como si esa palabra fuera el ALTO a todas mis quejas. Me cruzo de brazos y miro a otro lado. Hay varias parejas besuqueándose por todos lados, ¿por que no conseguirán una habitación en vez dar un espectáculo a todo el publico? Descarados.

-Vamos Bliss, no me digas que ningún chico esta para comérselo con zapatos y todo.

Hecho de nuevo otro vistazo, en una esquina hay un tipo alto, no tan alto pero a mi parecer es alto, yo le llegaría a la barbilla. Es lindo. Lleva jeans oscuros y una playera de mangas cortas, es obvio que le gusta exponer ese enorme tatuaje en su brazo izquierdo, desde donde estoy no puedo distingue que tipo de diseño es, pero tengo que admitir que se ve sexy con el. Y al parecer consigue lo que quiere, atraer la atención de las chicas. Y yo soy una de esa chicas. Es la primera vez que un tipo me parece atractivo. Hace calor o es solo él. Me desabotono un poco mi camisa y con mi mano intento darme aire.

-Hace calor.- murmuro.

-¿Eh?.- Julia sigue mi mirada y sus ojos se amplían al notar a quien estaba observando.-Vaya, tienes buen gusto. Con razón tienes calor. Vamos por unos tragos.

-Somos menores, ¿como vas a conseguirlos?.

-Sé como, solo sígueme.

Solo porque es mi mejor amiga, y haría lo que sea por ella, la sigo.

Pasamos las ultimas dos horas en esta fiesta de universitarios, donde aun no se como demonios nos dejaron entrar. Según Julia, su hermano, Aiden, que por cierto no conozco, le hizo el favor de dejarnos entrar. Así que por eso estamos aquí. Ojala y él no tenga problemas por nuestra culpa.

Estamos sentadas en un mueble totalmente blanco, apuesto a que si lo manchamos o le pasa algo, los dueños de este dormitorio se van a enojar, mucho.

-Ve a hablar con él.- me dice Julia.

-¿Quien?- O estoy muy borracha, o me he perdido alguna conversión y no le puse atención.

-Del tipo tatuado, tonta.

-Ahh, ¿donde esta?- me señala el mismo lugar donde ha estado por dos horas, esta con dos amigos pero ellos están de espaldas y no logro verlos. De repente los dos tipos se van persiguiendo a otras chicas. El tatuado solo los ve alejarse y se ríe por lo bajo. ¡Que lindo!

-¡Ve!- me empuja mi amiga.

-Nop! Necesito mas tragos para ser valiente.

-Entonces lo solucionaremos ahora mismo. Vamos.

Me jala con ella a conseguir unas latas de cerveza y empiezo a beber, solo avanzo dos. Pareceré estúpida si hablo con él con otra cerveza más. Y ahora Julia me empuja de nuevo a la dirección del tatuado.

Allá voy, que alguien me desee suerte.

-¡Suerte!- me grita Julia. ¿Lo habré dicho en voz alta o me leyó el pensamiento?. Quiero creer que tiene poderes mentales. Por que si lo dije en voz alta, confirmo que seguro diré algo completamente estúpido frente a él.

Dijiste para siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora