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— ¿Estás loco?-
— ¿Sí o no?-
—... Estoy demasiado loco para siquiera considerar esto.-
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Mediados de abril
Algo había cambiado drásticamente en Hoseok desde el día en que había tenido que hablar con Anne. Taehyung no tenía idea de qué era o exactamente lo que había sucedido, pero Hoseok estaba casi completamente siendo el mismo de siempre otra vez. Taehyung no había dicho nada al respecto todavía, pero estaba casi seguro de que Hoseok estaba colocando una fachada para él. Habían pasado casi dos semanas, y era demasiado... normal. Era como si estuvieran de vuelta a los viejos tiempos, antes de que Hoseok lo dejara, y antes de la sentencia de muerte de Taehyung. Antes de que todo se fuera al infierno.
Eso hizo sentir a Taehyung extrañamente incómodo.
Todo el mundo, no sólo Hoseok, estaba actuando de manera extraña a su alrededor. Otros prisioneros lo miraban y lo hacían desviar la mirada. No estaba acostumbrado a las miradas lascivas, no así, no tan obvias. Ellos eran quienes desviaban la vista cuando los miraba, pero ahora sentía como si hubiera perdido la mayoría de su energía desde que se enteró que iba a morir. No necesitaba eso. Él no tenía por qué dar lástima, no le hacía falta gente que trataba de ser amable con él. Él estaba muy bien por su cuenta, así le gustaba.
Aunque últimamente "por su cuenta", incluía a Hoseok.
Hoseok lo visitaba todos los días y era tan normal, tan Hoseok. Había algo aterrador en ello, había algo en Hoseok que hizo sentir a Taehyung tan incómodo. Algo no estaba bien, pero Taehyung no podía poner el dedo en lo que era. Tal vez se había hundido aún más en la negación a pesar del hecho de que ahora, al igual que Taehyung, ¿tenía charlas periódicas con Anne? Fuera lo que fuera, estaba empeñado en no decirle nada a Taehyung en absoluto.
Era justo, pensó Taehyung con una leve mueca. Hoseok condujo a Taehyung a la locura y ahora era el turno de Taehyung de hacer lo mismo. ¿Por qué no podía terminar así?
—Luces como si tuvieras algo en mente.- Taehyung parpadeó y miró a Hoseok cuando le habló. -Así que sí tienes...-
—No, no —mintió Taehyung. Si Hoseok podía fingir entonces él también podía.
—Puedes mentir mejor que eso —comentó Hoseok, frunciendo el ceño.
Taehyung suspiró y apoyó la cabeza contra la pared fría, cerrando los ojos—. Bueno, lo intenté.-
—No tienes que "intentarlo" conmigo.-
—Mira quién habla —espetó Taehyung, molesto a la vez. Él había estado tratando con esto durante dos semanas ya, era tanta mierda de Hoseok que podía soportar. Si Hoseok no iba a admitir tan si quiera que algo estaba pasando, entonces Taehyung realmente tenía razones por que molestarse.
El ceño de Hoseok se hizo más profundo—. ¿De qué estás hablando?-
Taehyung suspiró de nuevo frustrado, y se levantó. Se acercó a la ventana enrejada, pero Hoseok se quedó sentado en la cama, siguiéndolo con los ojos—. Estás tan bien —Taehyung se apretó hacia fuera y siguió a las nubes grises que parecían flotar constantemente sobre él últimamente. Se preguntó cuándo había empezado a preocuparse por estas cosas. ¿Cuándo empezó a preocuparse de si Hoseok es falso o no?
— ¿Tan bien? —hizo eco Hoseok, audiblemente confundido.
—Tuviste un accidente hace dos semanas —explicó Taehyung— ¿cómo puedes estar de regreso? —Se dio cuenta que no podía seguir con la envidia en su tono. Lamentó no haber sido capaz de hacer lo mismo, quizá eso es lo que le molesta tanto—. Incluso si estás fingiendo, ¿cómo puedes estar de regreso?-