Jin había estado enviándole miradas enojadas todo el día, Hoseok lo había ignorado.
No tenía ganas de tratar con él, pero aun así no podía dejar de pensar en lo que Jin le había dicho, porque, después de todo, Hoseok se había preguntado lo mismo. ¿Sabía Taehyung en realidad lo que estaba haciendo? ¿En realidad estaba jugando al títere y al maestro, y sabía todo lo que Hoseok haría? Era un pensamiento aterrador, pero no se lo tragó por completo. Sabía con certeza que Taehyung no había esperado que supiera lo del medicamento del asma, y después de todo, eso demostraba que no tenía control sobre todo. Hoseok aún podía pasar alrededor de él, desapercibido; aún lo podía tomar con la guardia baja.
Jin debió haber sido muy crédulo para dejar que Taehyung jugara con él, para dejarlo ir tan lejos, como él había supuesto.
Hoseok se preguntó cómo había sucedido, se preguntaba como Taehyung había seducido a Jin. ¿Habrá utilizado los mismos trucos con Jin que los que estaba utilizando con Hoseok? ¿Cómo se dio algo con Jin? ¿Por cuánto tiempo había resistido?
Tal vez esa era la única razón por la que Jin parecía aterrado de prisionero.
Tal vez, Taehyung era un recordatorio de sus pecados, y no podía soportarlo, así que mantuvo la distancia. Incluso si Hoseok entendiera por qué le había advertido del prisionero, no creía que dejarlo solo sería lo mejor. Él parecía querer compañía, y Hoseok era una sociable mariposa; le gustaba hacer feliz a la gente. Ahora, definitivamente Taehyung era como una misión, no sólo con respecto a sus crímenes. Hoseok tenía la misión de hacer sonreír a Taehyung.
***
Por suerte, Gian ya se había ido para cuando llego a su departamento, dejando una nota en la cocina para anunciar su salida.
Hoseok vagó sin darse cuenta alrededor de su departamento, pensando en Taehyung y Jin.
No había sido capaz de retirar de su mente a ninguno de los dos, desde que Jin lo confrontó en el baño esta mañana. Esperaba que no se lo dijera a ella, a su jefa. Podría, porque parecía pensar que Taehyung era una persona extremadamente peligrosa y quería que Hoseok se mantuviera alejado de él. Hoseok no sabía lo que haría si fuera suspendido o despedido. Él quería seguir visitando a Taehyung, si se lo permitían.
No sabía que pensar de la teoría de Jin, de que Taehyung lo sabía todo; eso le molestaba enormemente. Nadie puede saberlo todo. Taehyung no tenía forma de saber cómo reaccionaría Hoseok a las cosas que él hiciera. Que Taehyung se estaba burlando de él era evidente y Hoseok podía, hasta cierto punto, entender que necesitaba hacerlo; no tenía mucho que hacer en esa pequeña celda todo el día y tenía que crear su propio entretenimiento.Hoseok se sentó en el sofá, dando un profundo respiro y rascándose la cabeza.
Se preguntó, si debería preocuparse por estar defendiendo tanto a Taehyung.
***
La próxima vez que Hoseok había visto al prisionero, había estado actuando... extraño. No podía asegurarlo, pero había algo extraño en él. Había algo en sus ojos que era diferente y hacía un gesto constante con la frente, como si estuviera absorto en sus pensamientos.
Hoseok lo miró intensamente desde su lugar en la cafetería. Taehyung estaba sentado en su mesa de siempre, alejado de los demás. Estaba comiendo, aunque no mucho, pero eso ya era algo.
De vez en cuando al comer, la mano derecha de Taehyung, la que sostenía el tenedor, empezaba a temblar y tenía que soltarlo. Hoseok vio como Taehyung apoyaba la frente en sus nudillos, con los codos apoyados en la mesa de madera.No lo había visto así antes, le preocupaba porque no sabía qué era lo que le estaba haciendo actuar así. Nadie más pareció darse cuenta. Los prisioneros estaban muy ocupados en no mirarle, para que se dieran cuenta y Hoseok era el único que destacaba en el comedor, el día de hoy.
Hubiera ido hasta Taehyung, si no fuera porque recibió una orden estricta de permanecer en el mismo lugar todo el tiempo, a menos que una pelea o algo así ocurriera, lo que no sucedió.
Este lugar era aburrido, a excepción de Taehyung.