Sasusaku - Por la eternidad

Chapter 1

En la azotea de un edificio...

Punto de vista de Sakura

Me siento tranquila al saber que ya estamos a salvo otra vez pero, estoy a la vez intranquila por no saber qué hará esta vez, aunque si se fuera otra vez lo entendería ya que si no hubiera estado fuera estos años ahora mismo no estaríamos aquí.

Miro cómo observa a nuestra hija y su equipo conmigo. Muchas personas dirían que el Sasuke de ahora es muy diferente al del pasado, pero yo sé qué él es el mismo Sasuke de siempre, sólo que más mayor. No puedo evitar sonreír.

- ¿De qué te ríes? - me pregunta curioso mientras pone su mano sobre la mía.

- De la vida - le digo sin más, por lo que él me acaricia la mejilla como suele hacer.

Pero de repente me acuerdo de una cosa.

- ¿Qué vas a hacer ahora? - le pregunté un poco triste, pero camuflándolo.

Unos segundos de silencio es lo que obtuve además de una mirada azabache la cual reflejaba tristeza. Resoplé al no poder contenerme, e hice una de mis mejores sonrisas.

- Tranquilo no pasa nada, ya lo hablamos. Sarada y yo te... - pero no pude terminar ya que él cerró mis labios con un beso suyo.

Todos sus besos eran con amor no lo dudaba, además él ya me lo había demostrado aunque le costaba mucho, pero este, tenía algo especial y yo no sabía que era.

Cuando dejó de besarme...

- Ya no me separaré más de ustedes - dijo mientras me volvía a besar.

No fui capaz de responderle, me había quedado estática. Sakura reacciona, reacciona me decía mi subconsciente pero mi cuerpo no funcionaba.

Sasuke se separó de mí...

- Sakura, ¿estás bi... - pero no pudo decir nada ya que lo había tirado al suelo conmigo de lo fuerte que lo había abrazado.

- Por fin - gritaba de emoción mientras me abrazaba más fuerte de su cuello y él reía a su manera.

- Sí. Por fin - me dijo mientras me sonreía.

En la casa Uchiha...

Estaba preparando la cena mientras Sasuke había ido a avisar a Naruto de que se quedaría en Konoha ya para siempre. No podía estar más feliz, pero sobre todo, porque a Sarada le agradaría mucho la idea de que su padre estuviera de vuelta en Konoha.

De repente tocaron el timbre...

- Ya voy - dije mientras iba enfurecida a abrir la puerta, ¿quién sería a estas horas?, pero cuando abrí la puerta se me quitó todo el enfado.

- Bienvenidos Sasuke, Sarada - dije con una sonrisa mientras les daba un beso a cada uno.

- Hola oka-san, me he encontrado a oto-san viniendo hacía casa - dijo con una sonrisa.

- Perfecto porque la cena estará en unos minutos - dije mientras dejaba pasar a los dos, entonces me fijé en que Sasuke quería hablar conmigo - Sarada ¿por qué no vas a ponerte el pijama mientras termino la cena? - le pregunté.

- No tengo que ponerme el pijama, voy a dormir hoy en casa de Chouchou - no pude evitar frustrarme con mi intento fallido - pero, igualmente tengo que ir a organizar mi habitación - me dijo con una sonrisa significativa.

Qué lista era esta niña, yo sabía que su habitación no estaba desordenada, estaba perfecta, era como Sasuke, por lo que asentí con una sonrisa.