Sasusaku - Por la eternidad

Chapter 9

Punto de vista de Sasuke

Abro los ojos con dificultad. Todo da vueltas a mi alrededor. Intento sentarme, pero un intenso dolor se instala en mi pecho.

- No deberías poder levantarte hasta mañana - giro la cabeza y me encuentro a Karin apoyada en el marco de la puerta.

Haciendo caso omiso a sus consejos, consigo recostarme en la cama.

- Baka - me dice entornando los ojos.

Doy un rápido vistazo a la estancia y me percato de la falta de alguien.

- ¿Dónde está Sakura? - le pregunto al no verla. Ella inmediatamente se pone rígida.

- Acaba de irse a comprar unas hierbas medicinales a una aldea cercana. No podrás verla hoy - me explica fijándose sus gafas.

Lo que dice no tiene sentido. La única aldea cercana está a un día de camino y no tiene ningún tipo de suministro curativo, por lo que llego a una conclusión: Karin me está mintiendo.

Me levanto de la cama forzosamente.

- Deja de buscarla. Ya te he dicho que no está - me replica firme yendo a detenerme - Tienes que descan...

Tranquilamente paso por su lado sin que se inmute. El genjutsu la tendría entretenida.

Abro la puerta y salgo al pasillo.

Haciendo uso de mi Rinnegan comienzo a buscarla. 

Después de diez segundos, la encuentro en una zona de la guarida bastante alejada.

Intento dar un paso más, pero el dolor de la herida vuelve.

- ¡Maldición! - exclamo irritado. 

Tras unos instantes, respiro profundamente. 

Después de andar casi veinte minutos, llego a la habitación donde se encuentra.

Me acerco a la puerta e intento abrirla, pero me es imposible. Está sellada. Por los símbolos que presenta, debe ser un sello uzumaki. 

 Hago las posiciones necesarias con las manos y acto seguido desaparece el sello.

 Abro la puerta y me quedo estático al presenciar la imagen que me acontece.

De pronto, Karin aparece de la nada y se sitúa detrás mío.

- Tendrías que haberte quedado en tu habitación - me dice reprobatoria.

- ¿Qué es lo que ha sucedido? - le pregunto atónito mientras me acerco a la cama en la que se encontraba su cuerpo.

- Utilizó una técnica prohibida contigo. Estuviste a punto de morir - me respondió seria - La situación se complicó.

Le cogí la pálida mano. La rabia inundó mi corazón. Estaba así por mi culpa.

- Antes de desmayarse..., me pidió que te dijera que no cometieras ninguna imprudencia. Qué os amaba, a ti y a Sarada - me confesó pesarosa agachando la cabeza.

Cada palabra que pronunciaba, me hacía sentir más miserable. Mi Mangekyou Sharingan se activó instintivamente.

- ¡¿Por qué no la detuviste?, era una locura! - le grité perdiendo la razón - ¡Sabías que a mí no me importaba morir!

Karin reaccionó enfadada.

- ¡¿Crees enserio que no me importa?! ¡Es mi amiga! Fue su decisión, no la mía. La intenté detener - me gritó - Además, esto no habría sucedido si le hubieras dicho la verdad diciéndole que el virus estaba muy avanzado. Por eso salió mal la operación. Fuiste un idiota al ocultarlo. ¿Cuándo aprenderás que hay gente que haría lo que fuera por ti?