Chapter 13

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Un quejido me despierta de mi sueño. De mala gana me recuesto hacia el lado contrario de la cama.

Oigo otro, por lo que sin poder evitarlo, me froto los ojos y miro hacia mi derecha. Parece ser que Sasuke sigue teniendo fiebre. Sin más remedio, miro la hora y me doy cuenta de que son las tres de la mañana. Medio dormida compruebo su temperatura. Está ardiendo.

Rápidamente le retiro los paños sudados y me dirijo al baño para limpiarlos y ponérselos de nuevo. Acto seguido, me siento en la cama a su lado y empiezo a administrarle chakra.

En unos minutos su respiración se vuelve ligera. Dejo de aplicarle mi chakra curativo y le quito el flequillo que tiene sobre la frente.

Una sonrisa se asoma por mis labios. Podría quedarme horas observándolo..., pero de repente, la imagen de una chica restregándose con él me viene a la mente.

Con una mueca de asco, vuelvo a dormirme.

Pasadas unas horas...

El despertador suena perforándome la cabeza. Enfadada, lo apago.

Sasuke aún sigue dormido. Decido no despertarlo.

Lo mejor para él, en estos momentos, es que se quede en la cama descansando. Pobre de él cuando despierte y sienta morir por el dolor de brazos que tendrá.

Me visto como si no hubiera un mañana y bajo a la cocina para hacerme el desayuno. Básicamente es lo mismo de siempre: dos tostadas con mermelada y un zumo de naranja.

Cuando termino, salgo de mi casa para dirigirme a la torre hokage.

Una vez llego y estoy dentro...

- Hola Shikamaru - le saludo con una sonrisa - ¿No está Naruto? - le pregunto extrañada.

- No. Como ayer vino de misión le he aconsejado no venir a trabajar hoy - me responde pesaroso - Un Naruto cansado puede ser realmente problemático. Además, necesito que esté entero para esta tarde. Espero que no haya problema en utilizar tu casa para una reunión.

- ¿Para eso me querías tan temprano hoy? ¡Baka! Me lo podrías haber dicho a una hora más decente. ¡Son las siete de la mañana! - le replico.

- Todo tiene su explicación - me asegura al ver mi razonado enojo.

- Más te vale - le contesto cruzándome de brazos - ¿Eso era todo?

- Falta una cosa más - me informa serio - Es importante que Sasuke esté consciente en esta reunión.

- No prometo nada - le digo mientras me doy la vuelta para salir por donde había entrado.

Una vez en casa...

Entro y me sorprendo al ver que Sarada ya se ha marchado. Dejo las llaves en el mueble y me encuentro una nota de mi hija para mí.

"Oka-san, necesito hablar. A las 12:00 en el campo de entrenamiento. Es importante."

De la nada, un ruido en el piso de arriba capta mi atención.

Dejo las botas en la entrada y subo las escaleras sin prisa. Abro la puerta de mi cuarto y descubro que Sasuke ya está despierto.

- ¿Cómo te encuentras? - le pregunto aproximándome a donde se encuentra. Con delicadeza le quito las vendas de los brazos y el paño de la frente - Ya no tienes fiebre. Eso es bueno.

- Duelen mucho - me explica viendo como sus brazos están llenos de hematomas.

- No te preocupes. En menos de cinco meses podrás volverlos a mover - le comento fría.

Sasusaku - Por la eternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora