Mi corazón se encontraba confundido. Por una parte me sentía alegre al saber que existía una pequeña posibilidad, pero por la otra, me encontraba destrozada al pensar que pasaría si todo no salía como esperaba. Esta noche hablaría con él.
Cansada, cerré el libro.
Miré la hora y pude confirmar que debía irme ya a mi casa para preparar la cena. Antes de salir, guardé el libro en el bolso.
No tenía muchos ánimos en estos instantes, por lo que tardé más de lo normal en llegar a mi destino.
Una vez dentro, me puse el delantal y comencé a hacer mi labor. Al terminarla, la dejé reposar y me senté abatida en el sofá.
¿Cómo se lo diría? Me preguntaba. ¿Y si resultaba todo inútil? Una traicionera lágrima cayó por mi rostro, pero rápidamente la quité al escuchar como tocaban el timbre.
- ¡Ya voy! – grité para que dejaran de tocar.
Al abrir la puerta...
- Hola oka-san – me saludó una alegre Sarada, por lo que fingí mi mejor sonrisa.
Debía alejar en estos momentos cualquier pensamiento negativo de mi mente.
Después de saludar a todas mis invitadas, les ofrecí pasar y se subieron al cuarto de mi hija hasta que viniera mi esposo. No tardó más de veinte minutos en aparecer, por lo que subí a avisarles para que bajaran.
Desde fuera de la habitación...
- Sarada, tu padre ya ha llegado – le informé – Bajad a cenar.
- Vale oka-san – me confirmó levantando su voz para que la oyera.
Satisfecha al cumplir mi misión, bajé al comedor a esperarles sentada.
A mi cabeza llegaron recuerdos de cuando era joven.
Aún recordaba la primera vez que Ino nos reunió a todas en su casa a la fuerza, argumentando que nos lo íbamos a pasar genial. Tengo que reconocer que tuvo bastante razón. Aunque casi mató a Hinata de un paro cardíaco al comentarle que cosas podría hacer para ganarse el corazón de Naruto.
Empecé a reírme, esa sería una de las noches que jamás olvidaría en mi vida.
Un carraspeo me sacó de mis divagaciones. Era Sasuke, y tenía una media sonrisa graciosa mientras me miraba. Sus ojos me decían todo. Se estaba riendo de mí. Enfadada, comencé a ordenar la mesa. Él silenciosamente me ayudó.
Las chicas tardaron cinco minutos en bajar, para después empezar una entretenida conversación conmigo mientras cenábamos.
- Sakura-san, nos podría contar como eran nuestros padres a nuestra edad – me pidió una sonriente Kira.
- Por supuesto - le afirmé - ¿Con quiénes empiezo?
- Con mis padres – me respondió entusiasta Himawari.
- A ver... - le dije mientras pensaba las palabras indicadas - Tu madre en el pasado, era muy tímida y bondadosa. Demasiado, diría yo – le confesé al recordar las tantas veces que se había desmayado al hablar con Naruto e Ino – Y tu padre, era ingenuo, infantil, hiperactivo..., pero sobretodo tenía y sigue teniendo una enorme voluntad capaz de convencer a cualquiera.
- Mis padres son geniales, dattebanne – exclamó igual de alegre que sonrojada. Inconscientemente reí.
- Sí, la verdad es que sí – le di la razón.
- ¿Cómo eran mis padres? – me preguntó Kira – Seguro que no han cambiado nada.
- En eso te tengo que dar la razón, tu padre no ha cambiado nada – la secundé resignada. Seguía siendo el mismo bromista e impulsivo de siempre – Y respecto a tu madre, yo no la conocí hasta hace unos pocos años antes de que nacieras, pero pienso que de joven sería una chica muy agradable y bondadosa también.
ESTÁS LEYENDO
Sasusaku - Por la eternidad
FanficEsta historia se sitúa después de la película Boruto, cuando Sakura y Sasuke están en la azotea de un edificio. Sasuke tomará una decisión que desencadenará una secuencia de sucesos inolvidables para esta pareja y la familia que los rodea.