Supernatural Love (Jelsa)

Capítulo 1

Cuatro días habían pasado desde aquella fiesta.Margaret revisaba unos pergaminos apoyada en la ventana de su despacho,que estaba en una de las torres más altas de aquel blanco castillo. En la pared había colgado hermosos cuadros de su reino: Averet.

Su vista se desvió unos segundos,volvió a mirar su pergamino. Sus ojos se abrieron de golpe y volvió a mirar por la ventana.

Donde anonadada observaba la escena de su hermana gemela,apoyada en el balcón de una de las salas,el balcón más bajo del castillo y que estaba más cerca de suelo,a un metro o menos. Idun se apoyaba en la barandilla sonriente mientras,Edgar,montado en un caballo le sonreía y le decía algo que Margaret era incapaz de escuchar. Su ceño se bajó molesta. Las intenciones de aquel chico con su hermana no le parecían buenas. Edgar no tenía una buena fama,todo lo contrario. Se decía de él un hombre cruel,sin alma. Que lo único que hacia era conquistar pueblos y reinos a su antojo. Y que todas las noches poseía a una damisela en sus aposentos. Ella no deseaba eso para su hermana. Que fuera la sumisa de aquel desgraciado.

Idun sonreía mirando los bellos ojos castaños y verdes de Edgar el cual le agarraba su mano para depositar en ella diminutos besos haciéndole sonrojar. Él era su alfa, lo sabía, ambos lo sentían... era SU alfa. No veía el momento en el que el chico por fin le marcara

-¿Cuándo volverás?-preguntó la chica sin apartar su mirada.

-En dos semanas-murmuró él. Idun agachó su cabeza

-¿Tan tarde?- preguntó ella . Con un rostro afligido y preocupado. Sus ojos en apenas segundos se fueron cristalizando. Llena de pena. Para la morena era impresionante como en apenas unos días se había podido enamorar tanto de ese chico

Edgar se adelantó un poco y bajó del corcel. Apoyándose en aquella barandilla. Agarró su rostro con delicadeza y suavidad. Haciendo que ella le mirara fijamente a los ojos.

-Créeme que yo soy el que más deseo de los dos estar juntos. Tengo que arreglar unas cosas en mi reino,pero cuando vuelva estaré dispuesto a venir por vos. Y no me importa lo que diga su hermana,pediré su mano.Será mi omega, le marcaré...

-¿En serio?-preguntó ella

-En serio-susurró él antes de besar sus labios de forma suave.

(***)

Idun caminaba sonriente,con aquellas sonrisas que las enamoradas siempre llevaban en su rostro. Portaba un delicado vestido morado,su color favorito. Ancho y abultado como el de toda una princesa. En sus manos portaba aquel libro que adoraba leer y releer,llenos de amoríos,aventuras y caballeros. Era un mundo similar al suyo,lleno de criaturas fantásticas y seres increíbles. Aquella sonrisa que portaba su rostro no siempre estaba ahí. Mucha gente la denominaba fría,demasido para poder ser una reina. Demasiado para tener una pareja.O al menos era lo que todos pensaban. Pero aquellos pensamientos llenos de prejuicios no le importaban ahora.

Volvió a la normalidad al ver a su hermana delante de ella,con un porte serio,cosa extraña en ella. En su cara asomaba preocupación.

-¿Dónde estabas?-preguntó Margaret

-Fuera-respondió simplemente y caminó por su lado hasta pasar de ella unos dos o tres pasos.

-¿Y qué hacía él aquí?- preguntó,haciendo que Idunn se detuviera.

-Solo venía a saludar-respondió seca.

-¿Con los labios?- Idun se dio la vuelta y miró a su hermana

-¿Cuál es tu problema Margaret?-preguntó

-Ese chico no es bueno. Es cruel, Idun y solo quiere hacerte daño. Por favor no caigas en sus juegos-dijo. La morena se quedo expectante ante las palabras de su hermana. Sin pestañear ni soltar palabra.-Solo quiero lo mejor para ti