Amor o Amistad (Niall Horan y Tú) |Cancelada temporalmente|

*Capitulo 7*

Narras tú:

No dudo que Lineth sea simpática, ni nada de lo que dice Liam pero a mi no me trata lo que digamos… bien. Cada vez que saco un tema me contesta brevemente, fue un poco incómodo, pero conseguiré que se suelte. 

-La nueva se te resiste. Ya lo sabes, no siempre podrás ser el centro de atención.-Oh, no, era Elizabeth.

-Yo no intento serlo en cambio tú sí y no lo consigues.

Abrió la boca ofendida y me empujó, no me lo esperaba así que perdí el equilibrio, solté todos los libros que tenía en la mano y caí. Pensé que me iba a hacer daño contra el suelo pero en vez de eso algo me sujetó. Me giré para ver que era. Niall me había cogido a casi unos milímetros del suelo. Le miré durante un tiempo y sonrió. Detrás de él estaban sus libros esparcidos, supongo que los habrá soltado para atraparme. Sus ojos azules hacían que me olvidara de todo, estábamos tan cerca que escuchaba como sus respiración se alteraba, podía oír el latido de su corazón cada vez más fuerte. Su sonrisa era perfecta me habría bastado con acercarme un poco y rozar sus labios con los míos pero no lo hice, me quedé ahí sin poder decir nada. 

-¿Puedes levantarte o te llevo a la enfermería?.-Dijo amablemente.

-Oh, sí claro. Perdón.-Hasta ese momento no me había dado cuenta de que en algún momento tendría que ir a clase.

-¿Te duele?

-No estoy perfectamente.

Me levanté con cuidado para no hacerle daño y cuando apoyé el pie derecho no pude reprimir un gemido de dolor y hacer una mueca. Él lo vio y me volvió a coger en brazos.

-Te llevaré a la enfermería.

-No, hace falta. Estoy bien.-Insistí aun que no fuera verdad.

-Eres una mentirosa.-Me dio un toquecito en la nariz con su dedo índice y sonrío.

Me apoyé en su pecho y dejé que me llevara ante la enfermera. Ella era bastante joven, seguro que estaba en prácticas. Me puso hielo y me dijo que esperara para entregarnos el papel justificante.

-Ahora vuelvo.-Y cerró la puerta.

-Gracias.-Le dije a Niall.

-De nada preciosa.-Me contestó.

Puedo admitir que me ruboricé. Volvimos a estar en silencio, mirándonos coquetamente hasta que vino la enfermera.

-Ya podéis iros.-Nos dijo.

Niall volvió a cogerme e intenté escabullirme y decirle que ya no hacía falta.

-¿Sabes? Las princesas dejan que sus gentiles caballeros les lleven a clase.-Dijo imitando al señor Herminio.

El señor Herminio era nuestro profesor de literatura. Un hombre un poco viejo, que siempre hablaba como si estuviera en la edad media; Me decía Liam una y otra vez.

-Entonces, ¿Tú eres mi gentil caballero?

-Exacto.-Bromeó.

La chica nos miraba tiernamente. Mientras íbamos de vuelta a la clase no pude evitar mirarle todo el camino.

-¿Tengo algo?.-Me preguntó en cuanto se dio cuenta.

-No. Solo quería darte las gracias.

-De nada. Ya hemos llegado.

-No quiero entrar, preferiría quedarme aquí…-Casi digo: “Contigo” pero intenté arreglarlo.-El señor Paterson no me gusta demasiado.

-Tenemos que entrar, lo sabes.-Me acarició la mejilla.