Narra Louis:
No quiero que penséis que soy un pervertido pero me quedé con las ganas de saber qué pasó detrás de la casa de Erik. Melissa nos presentó a una chica que se llamaba Raquel, en ese momento no sabía que ese nombre iba a ser tan importante en mi vida. La fiesta se estaba acabando y ya no quedaba casi gente.
-Bueno chicos, creo que voy a tener que ir yéndome.
-Yo también pero es que no conozco la ciudad y me da un poco de miedo ir sola por ahí sola.-Dijo Raquel.
-Te acompañaría porque me pasa lo mismo.-Admitió Mel.-Pero mi casa está en la otra punta de la ciudad.
-Raquel, yo... si quieres te puedo acompañar.-Me ofrecí.
-Vale.-Asintió más relajada.
-Si quieres yo puedo llevarte hasta tu casa Mel.
-No, no hace falta Harry.-Le contestó.
Estaba seguro de que a Harry le gustaba Melissa pero ella no quería nada con él, o por lo menos de momento no, era valiente, Harry no es de los chicos que se rinden fácilmente.
-Louis, ¿No vamos? Mi madre me estará esperando ansiosa.
-Claro, perdona.-Nos despedimos de todos y fuimos andando hasta su casa.
-Gracias.
-De nada preciosa, siempre que busques un guardaespaldas me llamas ¿Vale?.-Rió.
-De acuerdo.-Se quedó en silencio.-Bueno... Creo que tengo que... entrar.
-Sí, sí.
Abrió la puerta de su jardín.
-Espera.-Me armé de valor.-¿Quieres qué vayamos mañana a algún sitio?
-Por supuesto. Te parece a las 6:00 aquí.
-Me parece genial.-Me miró feliz.-Te iba a decir que te pusieras linda pero ya lo eres.
Ella volvió a mi lado y me dio un beso en la mejilla.
-Hasta mañana Louis.
Cerró la puerta y se fue dentro de su casa. Cuando yo llegué a la mía no había nadie como de costumbre. Me cambié de ropa y me puse el pijama.
-¿Qué haces despierto Louis?
-Nada, me quedé hasta tarde.
-Vale Louis.
Estoy seguro de que a muchos chicos de mi edad les gustaría tener unos padres como los míos pero a mí no. Ni siquiera me había preguntado dónde había estado.
-Mamá he estado en una fiesta.
-Eso está muy bien Louis.
-Acabo de venir de ella.
-Genial.-Era jueves, la 1:00 a.m y mañana había clases.
-Una chica ha muerto por mi culpa.-Mentí.
-Me alegro Louis.
¿Veis? Nunca me escucha ni me presta atención sólo contesta como si lo hubiera hecho, le da igual todo lo que haga y diga, es una pésima actriz. A veces es desesperante.
-¿Y el señor qué se casó contigo?.-Ese ya no era ni mi padre, biológicamente sí pero en realidad yo no lo sentía. Nunca se había hecho cargo de mí.
-Por ahí.
-¿Por ahí dónde?
-Y yo qué sé Louis déjame ya.
-¿Te da todo igual verdad? ¿Te da igual que él pueda estar enrollándose con cualquiera con tal de que traiga dinero? ¿Es eso no?
-¡Nunca más digas eso de tu padre!
-¡Ese tío no es mi padre ya te lo he dicho y sabes que es verdad hace días que no le veo. Es el segundo dueño de Starbucks o como sea así que es rico y a ti mientras traiga dinero no te importa lo que esté haciendo por ahí!
-¡LOUIS TU PADRE TIENE CÁNCER ESTÁ EN EL HOSPITAL!.-Empezó a llorar.
Como entenderéis después de eso me sentí una mie*rda de persona, estaba acusando a un hombre de engañar a su mujer y en cambio estaba en el hospital.
-Lo siento mamá.-Se me derramóuna lágrima, solo una, sin avisar.
-No pasa nada cariño. Mañana hablaremos tú y yo. Ahora descansa, no hace falta que madrugues les avisaré que no vas a ir a clase.
Asentí pero no lo hice, no pude dormir. No paraba de pensar que todo era mi culpa. Era el peor hijo del mundo. Por otro lado estaba Raquel, había quedado con ella y no podía ir. Le llamaría y le diría que estoy enfermo o algo así.
*Al día siguiente*
-Louis...-Alguien tocó con los nudillos a mi puerta.
-¿Qué?
-Baja a desayunar.
-Ahora voy.
Bajé las escaleras y observé a mi madre. Ayer era de noche así que no me había dado cuenta de que tenía muchas ojeras.
-Louis, tu padre me ha dicho que heredarás su parte de Starbucks. El dueño tiene una hija que trabaja allí por las tardes y es de tu edad así que no podrás aburrirte.-Intentó sonreír pícaramente.-Y es guapa.
Lo que me faltaba, yo ya tenía a Raquel, no quería otra chica.
-Pero si no se a a morir. ¿Verdad? Las cosas solo se heredan si alguien se muere.
-Ya pero tienes que sustituirle en el trabajo.
-Esta bien. ¿Puedo ir a dar una vuelta?
-Haz lo que quieras.
No la culpaba pero ya estaba normal, es decir no prestándome atención. No quisiera ponerme en lo peor pero por lo menos podría decir: "Cuidado y si te ve la policía diles que estas de luto" o algo parecido. Es que si no te prohíben nada no es divertido. No se si me entenderéis.
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Amor o Amistad (Niall Horan y Tú) |Cancelada temporalmente|
FanfictionUn chico, una chica. ¿Algo más que decir? Ella tiene un duro pasado. No le trataron bien y ahora vive en una mentira. Hasta que llega él. Él, un chico rubio que hará que que se de cuenta que todo en lo que creía no era más que pequeñas cosas fingida...