Amor o Amistad (Niall Horan y Tú) |Cancelada temporalmente|

*Capitulo 47*

Narras tú:

Yo sabía porqué Zayn había actuado así. Era de mis mejores amigos, pero aún así, estaba mal. Poner celosa a Marta no creo que fuera buena idea.

Después de salir del restaurante fuimos a dar un paseo y poco a poco se fue calmando el ambiente. Nos lo estábamos pasando genial hasta que reconocí a aquel chico moreno, alto, con brazos musculosos... Y porqué no decirlo, con un culo lindo.

-¿_______?.-Preguntó él.

-Josh...-Tartamudeé.

-Que casualidad.-Me abrazó.-Este es Sergio, amigo y compañero de piso.

Él era rubio, de tez clara, pequitas desordenadas, también alto y fuerte. Enseguida fijó la mirada en alguien que trataba de esconderse detrás de Liam.

-¿Paula?

Hubo silencio. En esos momentos lo único que quería era salir corriendo de aquí.

-¿Eres tú?.-Insistió.

-Sí.-Respondió tímida.

-¿Eres Josh, Josh Greene?.-Preguntó Liam.

-El mismo.-Contestó feliz.

-Se... Se nos hizo tarde.-Interrumpió Louis. Le agradecí con la mirada a lo que él asintió.

-¡Llámame _______!.-Gritó mientras nos alejábamos.

Entramos en el Starbucks y nos sentamos en una mesa un poco más apartada.

-¿Estás bien cariño?.-Me abrazó Melissa.

Resoplé. ¿Cómo iba a estar bien? Acababa de ver a Josh Geene de nuevo. Al chico que me arruinó todo. Louis pasó su brazo por mi hombro y luego me dio un beso en la mejilla. Luché porque mis lágrimas no salieran pero mis ojos ya estaban húmedos.

-¿Te puedo preguntar quién era?.-Preguntó dulce Niall.

-Claro...-Respiré profundo.-Josh... Fue mi novio hace mucho tiempo. No me trataba bien que digamos, era el típico chico malo y por eso me enamoré de él. Me trataba como a un objeto. Me golpeaba y dejaba marcas a las que siempre tenía que poner una excusa tonta para mis padres. Me llamaba zorra, gorda, insuficiente... Solía decir que yo no le merecía, que no era todo lo buena que tenía que ser para estar con él. Quise cambiar, adelgazar, sentir que me quería. Empecé a saltarme clases para estar con él, mis notas bajaban. A parte de todo lo que me hacía, me engañaba. Y no solo con una ni dos. Yo lo sabía pero nunca le dije nada. Realmente pensaba que no tenía nivel para estar con Josh. Se lo perdoné todo, él seguía golpeándome cuando se molestaba. Era todo lo cruel que se podía ser con alguien. Pero yo lo amaba, no tengo ni idea de porqué. Supongo que Josh era el chico malo que gustaba a todas. Mi madre se enteró y me cambió de instituto a pesar de que le supliqué que no. Ahora sé que hizo lo correcto.

Sin avisar, Niall se acercó y me dio otro beso en la mejilla. Me susurró que todo estaba bien ahora y, que si no lo estaba él lo arreglaría para que lo estuviera.

Le miré, era muy lindo, cada día lo era más para mi. Pasó sus dedos por mis mejillas, rojas por cierto, secando las lágrimas que no pude retener.

-¿Paula?.-Dijo Liam arrastrando las palabras.-¿Sergio?

-Es que...-Dudó.

-A ver, sabemos que hace poco que nos conoces. Así que, si no quieres contarlo, no ocurrirá nada.

Todos asentimos, pero la verdad era que queríamos escuchar su historia, pero sin que se sentara obligada. Se me olvidó por completo durante unos segundos que ella posiblemente también hubiese encontrado a alguien que la hacía sufrir.

-Creo que se lo deberías decir.-Marta le guiñó un ojo y luego se dirigió a nosotros.-Cuando ocurrió yo ya era su amiga.

-Está bien. Mis padres me presentaron a Sergio hace dos años. Yo no era de las chicas populares, así que pensé que si me hacía amiga de uno, los demás me aceptarían. Y así fue. Sergio era "el chico perfecto" para todos. Mis padres dejaron de regañarme, molestarse por mis notas o castigarme, incluso de ponerme hora de llegada, estaban encantados de que saliera con alguien tan ejemplar como Sergio. Él me pidió ser su novia y le dije que sí, me enamoré como una estúpida. Hacía todo lo que me pedía, le seguía a cualquier parte... Solo asentía y sonreía. También cambié de personalidad, era más reservada, no decía lo que pensaba, simplemente yo quería ser la novia perfecta para el chico perfecto, es que era tan perfecto que no encajaba. Hasta que ocurrió. Fuimos a un fiesta en un descampado, sus amigos estaban más que pasado de una copa, él no. Uno de ellos le pidió si se podía liar conmigo, le hice señas para que se negara pero aquel chico insistió. Sergio me obligó a hacerlo. Al día siguiente se acercó a mi, pero no para disculparse. Sergio se excusó diciendo que no quería quedar mal delante de sus amigos. Le dije que le quería muchísimo, en cambio, él se rió de mi y me contestó que el amor no existe. Al final corté con él y todos me odiaron por ello. Mis padres... Aun piensan que estamos juntos.

-¿Por qué?

-Porque no tuve el valor suficiente.-Se tapó la cara con las manos y empezó a llorar.-No quiero que se vuelvan a meter tanto en mi vida.

-Pau...-Le abrazó Raquel.

Liam se sentó a su lado, se aproximó a ella y le dio un besito en la nariz.

-No entiendo como alguien te pudo lastimar así.-Le volvió a dar un besito pero este de esquimal.

Niall seguía a mi lado, cogió mi mano y entrelazó sus dedos con los míos. Luego, posó su frente contra la mía y siguió susurrándome cosas bonitas para que no pensara en Josh.

-Yo nunca dejaré que nadie te haga sentir mal, pero a cambio te tengo que pedir un favor.

-Lo que quieras.

Mi respiración era entrecortada y nerviosa por su contacto físico.

-¿Enserio? ¿Estás segura?.-Asentí.-Mira que te puede pedir... Lo que quiera.

-Sí.-Respondí.

-¿Lo vas a cumplir?

-Te lo prometo.

Observé sus ojos azul celeste, brillaban más que de costumbre. No dijo nada en unos segundos, era como si estuviera pensando qué pedirme lo cual me estaba empezando a poner nerviosa.

-Sonríe.-Lo hice, aun que confusa.

-¿Era eso?.-Volvió a quedarse en silencio.

De todas las cosas que había esperado ninguna se parecía a esa.

-Necesito verte sonreír siempre.