Amor o Amistad (Niall Horan y Tú) |Cancelada temporalmente|

*Capitulo 36*

Narras tú:

Me desperté, las sábanas estaban revueltas. Intenté levantarme pero el cuerpo no me respondía. Pensé en lo que me había pasado ayer y creí que todo había sido un mal sueño. Niall no estaba ahí como yo supuse. Mi madre estaría haciéndome el desayuno como siempre y nada habría ocurrido. Me giré y continué durmiendo.

-Buenos días princesa.-Me susurró alguien al oído.

-Niall...

Así que, todo era real. No me acuerdo de qué hicimos ayer Niall y yo realmente. No tenía ni idea de que pensaría él de todo esto.

-¿Qué te ocurre pequeña?

-¿Qué pasó ayer? Dime que no hicimos nada.

-Linda... no te puedo mentir, sí que hicimos algo.-Me asusté.-Dormimos.

-¿Y ya?.-Suspiré aliviada. Él me miró confuso.

-No tendría que haberme quedado, lo siento.

-Niall, no lo digo por eso...-Me interrumpió.

-Tengo una sorpresa.-Sonrió.-He hecho el desayuno.

-Gracias.-Me acerqué y le di un besito en la mejilla.

-Antes había más tostadas pero me sonaban las tripas y una cosa lleva a la otra...-Reimos.

Nos acabamos la comida en la cama.

-¿Salimos?

-Está bien, pero deja que me arregle.

-Claro.-Me observó.

-Eh... ¿Niall?

-Dime.

-¿Puedes quedarte fuera?

-Te prometo que no voy a mirar.-Se tapó los ojos con las manos.

Escogí la ropa que me iba a poner y le volví a mirar, él había separado los dedos dejando huecos por los que ver.

-Eres un salido.-Reí.

-Vale, vale. Ya no miro.

Me vestí con esto: http://www.polyvore.com/41/set?id=76886282.

-Ya estoy.

-Estas demasiado linda.-Dijo con la boca abierta.

-¿Vamos?

Salimos de casa, me cogió y me juntó a él más un. Cuando aun estábamos en la entrada empezó a llover. 

-Te vas a resfriar, ten linda.-Se quitó la sudadera y me la ofreció.

-¿Y tú?

-Venga, no seas tonta, estas temblando.-Sonrió.

-Gracias.-Me la puse, la verdad, se lo agradecí mucho.

-Te queda genial mi ropa.

Me acomodó el pelo detrás de la oreja y se acercó.

-Te quiero.-Me susurró.

Me sonrojé. Cuando fui a responderle una voz enfadada me gritó.

-¡_______, hija! ¿Qué te crees que estás haciendo? ¡Vuelve a casa de inmediato!.-Dijo mi madre.

-Mamá yo...

-Estas empapada. ¡Qué vengas!

Miré a Niall desesperada, mi madre nunca había sido así conmigo y mucho menos delante de otros. Él asintió, él me entendía. Como veía que no le hacía caso, salió de casa y me cogió a la fuerza llevándome dentro. Cerró la puerta.

-¡Me has hecho daño!

-¿Tú has visto las pintas qué llevas? ¿Y cómo me he puesto yo?

-Tampoco es para tanto.

-¿Quién era él?

-Un amigo, ha venido para hacer un trabajo.

-Ya, claro. Tu madre no es tonta señorita. Un amigo no dejaría que tú te resfriaras y salieras de casa lloviendo. ¿Qué hacías tan juntos?

-No tienes ni idea de como tratar a tu hija.

-No quiero que le veas nunca más.

-¿Por qué?

-Y estás castigada.-Abrí los ojos incrédula.-Un mes sin salir, del instituto a casa y de casa al instituto. A ningún sitio más. ¿Entendido?

-No, no lo entiendo. Nunca has hecho esto...

-PUES YA ES HORA, Y SI TE ENCUENTRO OTRA VEZ CON ÉL O TAN SOLO MIRÁNDOLE VA A SER PEOR.

Subí las escaleras todo lo deprisa que pude, no bajé a comer, tampoco a cenar. En vez de eso me quedé encerrada en mi habitación llorando. Niall acababa de decirme que me quería y yo solo le iba a hacer daño e ilusiones, él no se merecía eso. Él no se merecía nada. Se había quedado sin mi respuesta. Me despertó la alarma del móvil. Me levanté con pocas ganas. Hoy sería el día en el que tendría que evitar a Niall. Rebusqué en el armario y me puse esto: http://www.polyvore.com/21/set?id=75917255

-Despierta dormilona.-Me dijo mi madre con una voz dulce.

No me lo podía creer, esta no era la misma mujer de ayer, no podía serlo.

-Déjame.-Le contesté cortante.

Bajé a desayunar y cogí la cartera. Fui caminando hasta la escuela.

-Hola.-Me saludó Melissa.

-Buenos días.-Intenté sonreír.

-¿Qué te pasó?

-Nada.

-A ver, _______, nos conocemos y sé hasta cuando tu sonrisa es diferente.-Era imposible engañarla.

-Ayer, Niall durmió conmigo.-Abrió la boca incrédula.

-Espero que hayáis tomado precauciones, aún eres menor de edad y una chica con más barriguita en un instituto...

-No hicimos nada. Él me dijo que me quería.

-¿Eso es malo?

-Sí, mi madre me ha prohibido volver a verle.

-¿Tú madre? Pero si es muy buena.

-Pues ahora le ha dado por ahí.

-¿Qué vas ha hacer?

-No quiero ilusionarle. Le diré que a mi no me pasa lo mismo.

-Eso es mentirle, le harás más daño.

-¿Tú crees? Piensas que va a querer estar con la hija de una loca que no deja que esté con ningún chico a no ser que sea a treinta kilómetros de ella. ¿Segura?

-No sé. Pero él te lo ha dicho. A pesar de todo te lo ha dicho.

Esa frase se quedó en mi cabeza. No atendí a ninguna clase. Mel tenía razón pero no quería hacerle eso a Niall. Él era tan dulce conmigo... Tocó el último timbre del día. Fui a mi taquilla, cogí los libros y vi a Niall detrás de mi. Aceleré el paso, no me iba a enfrentar a él.

-Hey, _______.-Empecé a correr con lágrimas en los ojos.-¡Para!

Me cogió, agaché la mirada y me sequé las lágrimas. No podía ni siquiera mirarle.

-¿Qué pasa? Ayer no dijiste nada.

-Niall... yo, yo no te quiero.-Sollocé. Él parecía nervioso y enfadado.

-Dime eso otra vez. Dime que nunca piensas en mi. Dime que no me extrañas cuando me voy. Dime que no quieres nada conmigo. Dime que todo lo que pasa entre tú y yo es cosa de mi imaginación. Solo vuelve a decir que no me quieres y me iré, me iré para siempre y te dejaré empaz.