Amor o Amistad (Niall Horan y Tú) |Cancelada temporalmente|

*Capitulo 40*

Narra Paula:

Entré al instituto. Era lunes, odiaba los lunes. Fui a mi taquilla y cogí los libros.

-Preciosa.

-Liam.-Le abracé.

-Al final no hablamos.

-¿Qué?

-Ayer en la boda. Sobre...

-Vamos Liam, dilo ya.

-Sobre Sergio.

-Es demasiado largo.

-No me importa, hay mucho tiempo.

-Liam...-Le miré seria.-A mi, me han pasado muchas cosas, cosas malas que no me gusta recordar. Sobre todo con chicos.

-¿Qué quieres decir?

-Solo te voy a hacer daño. Y no quiero tú eres un buen chico.

-Paula yo te q...

-No lo digas, por favor.

-¿Por qué?

-El amor es una ilusión. No existe.

-No piensas eso.-Rió, pero yo seguí igual.-¿O sí?

Asentí. Él se puso triste al principio pero luego siguió con entusiasmo.

-Mira, yo no sé que te hicieron. Pero yo no soy así, te lo prometo.

-No digo que no sino que me prometí que nunca más me enamoraría de alguien.

-Linda, eso es imposible. Eres una chica preciosa, más de un chico te querrá y tú inevitablemente también te enamorarás.

-No. Nunca más.

-¿Ni siquiera me vas a dejar intentarlo?

-Por favor. Prefiero que me odies.

-Eso no va a poder pasar linda.

Se acercó a mi. Por unos instantes deseé que me besara como hizo la noche anterior, en cambio se alejó.

-Vale, ahora dime que no querías que nos besáramos.

¿Cómo lo sabía? No quería quererle, no podía quererle. Liam era muy lindo y buena persona, seguro que no me haría nada... Pero yo era cabezota.

-No, Liam.-Él agachó la mirada.-Te lo dije, no quiero hacerte daño.

-¿Sabes? No me gusta que las niñas buenas mientan.-Rió y se marchó alegre.-Cuando quieras hablamos.

Tocó el timbre. me dirigí a mi próxima clase. Acabé fui a los vestuarios del gimnasio y cuando me cambié fui dentro del pabellón.

-Me presento, me llamo Cody. Bien, hoy es el primer día pero me gustaría ver vuestra capacidad física, como veis aquí –dijo señalando un circuito de colchonetas, potros, bancos, aros, porterías con balones y canastas de baloncesto- me gustaría que fueseis uno a uno haciendo este circuito. Os diré antes de nada que no es fácil. No quiero escuchar a las chicas de quejaros ¿entendido?

-Uf.. La que nos espera.-Dije en un suspiro.

-No sé de qué te quejas si a ti se te da genial… siempre sacas notazas en las pruebas, las que tenemos que tener miedo somos nosotras…. –dijo Melissa encogiéndose de hombros.

-Como iba diciendo… ¿quién se ofrece voluntario… o voluntaria para hacer el circuito? –dijo mirándonos a todos, pero acachábamos la cabeza y rezábamos porque no nos escogiera- vamos no tenemos todo el día, al final todos lo vais a tener que hacer, ¿qué más da que seáis el primero?.-Sonrió Cody.

-Yo quiero hacerlo–se oyó de pronto.

Todos miramos al chico que había dicho eso y me alegré tanto de hacerlo, era mi Liam, sin poder evitarlo me puse nerviosa y muy colorada. Ya había pensado que tan bueno sería Liam en deporte. Escuché a más de una susurrar cosas cuando Liam pasaba por delante de ellas y le seguían ciertas risillas tontas…

¿Cómo te llamas?

-Liam Payne –y de nuevo se escucharon a varias chicas de suspirar-

-Bien Liam… ¿estás preparado?.–dijo sacando un cronómetro del bolsillo- He de deciros también que para aprobar esta prueba tendréis que sacar la nota que saque Liam o más.

-¿Qué? Entonces nos suspenderás a todos…-dijo Harry.

-¿Por qué?.-Preguntó sobresaltado por el grito de Harry.

-Porque Liam es el mejor deportista de todo el instituto, se le da genial esta asignatura, nos va a fundir a todos-dijo cruzándose de brazos.

-En ese caso, ¿por qué no lo haces tú primero?.–lo desafió.

-Mmm… no prefiero que lo haga él primero… 

-Pues entonces ya sabes lo que toca señorito. ¿Liam?.-Él asintió.-Preparado, ya.

Liam empezó a correr mientras todo el mundo lo animaba, realizó todas y cada una de las partes del circuito a la perfección y a una velocidad increíble, hasta que llego a la última parte, el potro, en donde debía de saltarlo y caer con una voltereta en el aire, y como no lo bordó. Me quedé impresionada, y sorda también con todos los aplausos y gritos de las chicas. Acabó agotado y sudando, pero con una gran sonrisa en la cara. El profesor le felicitó y le puso la mejor nota.