la seducción de Elisa

capitulo 7

El viaje en auto fue cómodo para ambos, Sebastián no paro de apretarle el muslo a Elisa, lo tenía encantado con ese vestido aun mas sabiendo que iba sin ropa interior  y con ese maravilloso aspecto desaliñado que le había quedado después de su ataque sexual. para él era tan cómodo estar con ella que era difícil creer que hace solo unos días se conocían.

Al llegar a la imponente estructura que se erguía sobre ellos aparco el coche y salió de el, le abrió la puerta a ella como todo un caballero lo haría, ella le sonrió con dulzura, entraron tomados de la mano. Era una estancia minimalista, había bastante gente para ser un lunes, entraron y un camarero les ofreció copas de champagne, ambos aceptaron y vieron al encargado de la tan nombrada exposición a unos metros siendo entrevistado, Sebastián pensó que era una dicha no tener que entrevistarlo, se veía bastante pretencioso y con aspecto de hombre poderoso. solo tendría que hacer una reseña y se irían.

Guio a Elisa por todos el lugar, habían obras impresionantes tenía que reconocerlo, colores que reflejaban todo tipo de emociones, eran grandes pinturas, siguió caminando de la mano de Elisa haciendo comentarios fortuitos de las obras que iban dejando a su paso, a ella se la veía tranquila y radiante, compartía cada pensamiento que le generaban las pinturas con él, era abierta para dar a conocer lo que pensaba y eso a él lo fascinaba.

Siguieron el recorrido hasta que se encontró con la mirada verde jade de Alison la secretaria de su oficina, noto que se veía diferente, tenía un vestido negro muy sensual y resaltaba su impresionante tez blanca y cabello rubio, ella le ofreció una sonrisa amplia y el ya común sonrojo, él le sonrió abiertamente.

de pronto una toz le hizo mirar hacia la mujer que tenía a su lado que era más hermosa que cualquiera y le pregunto – ¿pasa algo?- noto que Elisa miraba hacia Allison y la detallaba de pies a cabeza y sin mirarlo le contesto – solo que te estabas comiendo a esa rubia con los ojos – ese comentario mordaz casi le hace soltar una carcaja, pero se aguanto, conocía a las mujeres y sabia que reírse solo la haría enojarse mas, así que le tomo el mentón para que sus ojos pudieran encontrarse y con malicia pregunto -¿estás celosa?- en el rostro de Elisa se instalo una mirada de desinterés que no disfrazaba sus celos y solo dijo – no tengo de que estarlo, mírame – era una mujer segura de si misma y ese ego tan grande lo ponía a cien así que acerco su boca al oído de esta y dijo en una susurro sensual – yo solo te deseo a ti – ella solo cerró los ojos y suspiro.

Continuaron de pintura en pintura y bebiendo champagne.

Elisa aun sentía los estragos de los celos dentro de ella, no quería ni se podía permitir demostrarlo, pero dentro de ella estaba en ebullición, había visto como Sebastián miraba a la rubia del vestido negro, la tranquilizo que el confirmara que solo la deseaba a ella.

Continuaron hasta que la rubia de ojos verdes Allison se detuvo para saludar a Sebastián, Elisa tuvo el descaro de poner los ojos en blanco y su mirada más intimidante antes de saludarla, la rubia se dirigió a Sebastián con nerviosismo – hola no esperaba verte por aquí, ¿co como estas Sebastián? - era obvio que le gustaba él y eso a Elisa no le agrado nada, espero la contestación de Sebastián que llego con mucha simpatía – hola Allison estoy haciendo una reseña y ¿Qué haces por aquí? – no la había presentado y eso a Elisa la enojaba cada vez más, Allison la miro pero los ojos Negros de una celosa y territorial Elisa la intimidaron, está queriendo defender lo que consideraba suyo acaricio el brazo de Sebastián de forma intima ante la atenta mirada de la rubia, que contesto tímidamente y volviendo a los ojos de Sebastián – me invito un amigo, te veré mañana para nuestro café, Adiós Sebastián – este solo asintió y le beso la mejilla.