La comida estaba deliciosa; sopa de verduras y pollo en salsas, al terminar de comer ambos se sentaron en el sofá, Sebastián apoyando la cabeza sobre el regazo de Elisa mientras esta le masajeaba el cuero cabelludo en cómodo silencio.
Perdida en sus pensamientos Elisa daba vueltas una y otra vez sobre la comodidad que sentía en su compañía, no deseaba echarlo en cuanto culminaba su clímax, con el quería cosas que no se podía permitir, de pronto recordó un detalle que había estado rondando su cabeza y pregunto- ¿saldrás a tomar un café con la rubia hoy?-.
La calma de hace un minuto se esfumo, Sebastián se tenso de pensar en su reacción así que mirándola desde abajo y acariciándole el mentón le dijo - si Eli yo había quedado con ella y no quiero plantarla- esta sin mirarlo pregunto con fingida tranquilidad -¿te gusta?- él no sabía cómo interpretar su reacción se veía tranquila pero molesta, así que escondió el rostro en un regazo y contesto contra su camisón - no, es linda pero a mí me van más las morenas como tu - ella siguió sin mirarlo solo miraba al frente, asintió y dijo - mas te vale- él se rio a carcajadas, era tan osada que lo amenazaba, sacudió la cabeza se incorporo y tomándole el rostro en la manos le dijo - mujer yo solo te deseo a ti aunque lo nuestro no es una relación real y tu así lo has querido.
Eso le hizo ver a Elisa lo ridícula que era exigiendo compromiso cuando ella le aclaro que no era lo que esperaba, tenía que centrarse y no darle falsas esperanzas, así que dijo - seguiré queriendo que sea así sebas, yo no creo en el amor, esto es lo que puedo darte - el desvió la mirada a un lado sabia que jamás habían cambiado el rumbo de la situación pero oírlo salir de esa dulce boca le hizo sentir un gran vacío.
La soltó, se levanto y busco el teléfono ya casi terminaba su hora de almuerzo, así que dijo dándole la espalda - es hora de que me vaya Elisa - ella avanzo hacia él, lo abrazo desde atrás y dijo casi en un ruego - no lo hagas por favor - el sin moverse contesto - ¿hacer qué?- ella suspiro no sabía cómo decirle que no renunciara a lo que estaban viviendo, era una egoísta y no le importaba, así que solo contesto - no te vayas enojado conmigo - él se dio la vuelta y la abrazo enterró el rostro en el delicado cuello de ella y respiro su tranquilizante olor, era por esa sensación por la que estaba dispuesto a renunciar a sus expectativas románticas - no me voy enojado Eli solo tengo que ir al trabajo - ella se quedo perpleja, ese abrazo, esa manera de hacerla sentir especial con detalles como ese no eran buenos, pero de pronto recordó de nuevo que vería a esa Allison en la noche y no iba a soportar estar dando vueltas en la cama así que le pregunto - ¿ te veré esta noche?- el levanto el rostro y pego su nariz a la de ella con una sonrisa en los labios, era posesiva y eso le encantaba, él se sentía de la misma manera con ella, no iba a desaprovechar la oportunidad de pasar otra noche con ella así que le contesto - si en cuanto termine mi café vendré a verte y me quedare dentro de ti el resto de la noche - eso hizo que Elisa se estremeciera solo de imaginarlo, de pronto ambos se miraron de esa manera tan intima y se sonrieron.
Sebastián se acerco más y la beso, un beso largo, húmedo y de los que la dejaban con las piernas débiles, al terminar le dio un último beso en la frente y dijo - Adiós - y se fue de nuevo al trabajo.
Al llegar a la oficina Sebastián se concentro en el trabajo y hecho a un lado el recuerdo de la bella Elisa que tan obsesionado lo tenía.
Al llegar la hora de salir guardo sus cosas y fue a tomar el ascensor, se encontró con Alison que ya lo esperaba para su cita.
Ella se acerco a él y lo saludo con timidez diciendo - Hola Sebastián te esperaba, ¿a donde vamos? - el con simpatía le contesto - Hola, a la cafetería de la vuelta, ¿te parece bien?- ella que ya tenía otros planes para ellos le propuso - hay un bar bastante cerca de aquí, ¿te parece si mejor vamos a tomar una cerveza y hablamos?, es que no me apetece un café - este un poco asombrado le contesto - mmm si claro, si así lo prefieres por mi bien, guíame - esta tímida asintió y lo guio hasta un pequeño bar que quedaba a unas cuantas calles; por fuera era blanco y se veía bastante cómodo, por dentro el ambiente era más privado y eso lo incomodo un poco, esperaba que Allison no malinterpretara las cosas entre ellos y que Elisa no se enterara de donde estaba con la rubia o las cosas se pondrían difíciles.
Pero las cosas nunca salen como uno desea...
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la seducción de Elisa
RomanceElisa es una joven actriz de teatro , sin apellido y que ha tenido un difícil inicio en la vida . Es atrevida y sin inhibiciones , un día al terminar una apasionada representación , unos ojos azules la dejan perturbada , el atractivo dueño de estos...