2018 ha llegado

I

Me llamo Elisa Evans, tengo 18 años. Nací en Trixio, un planeta situado al otro lado del Sol. Hace unos tres días que llegué a este planeta llamado Tierra. He estado estudiando este planeta con gran detenimiento y he llegado a la conclusión de que es un espejo casi idéntico de mi planeta, solo que Trixio está más evolucionado respecto a la ciencia.

A causa de esto, no me dejan utilizar gran parte de mis armas y tengo que utilizar unas que me proporcionaran, que son casi idénticas a las de aquí, solo que con más potencia.

Tengo dos protectores, mis padres murieron en una de las batallas contra nuestros enemigos, pero no me pone triste. Murieron como héroes. Mi protector, actuará de padre, mientras que la mujer, será mi madre. Mis protectores se llaman Luís y Veronica. Ellos fueron mis entrenadores así que no tengo ningún problema y ademas gracias a eso puedo seguir entrenando aquí. Ellos vieron que ser mis protectores seria muy beneficiario para mi, por lo que se presentaron voluntarios a pesar de saber el peligro que supone llegar aquí.

Me explicaron que la Tierra, era el siguiente punto al que destruir ya que hace poco se dieron cuenta de que en él, existian unas llaves que al juntarse, supondría la extinción de su raza. Además de una gran fama en el planeta.

Al llegar, me dijeron que mi destino era Valencia, en un país llamado España. También me explicaron que en mi instituto tuviera cuidado ya que sabían que había un enemigo (les llamamos vaenlane) en él.

Nuestra casa en la Tierra era muy grande. Se parecía mucho a mi casa en Trixio. Supongo que está hecho aposta para sentirme a gusto.

Hoy comenzaba mi primer día en el instituto. La verdad es que no tengo miedo de nada. Ni de algo tan sencillo como hacer amigos ni del vaenlane que está oculto.

Llegué al instituto en moto. Es de fácil manejación comparada con las motos de Trixio. Allí las motos podian cambiar según el terreno por donde vaya, sin embargo he estado probando y estas no cambian. Ahora entiendo porque me miraban raro.

El instituto era medianamente grande. Entré mirando mi móvil y sin querer me choqué contra un chico.
Llevaba gafas y una carpeta con fotos de "extraterrestes". <<Si supiera que tiene a una delante suya...>>

-Disculpa, estaba distraida mirando el teléfono y no te he visto.

-Oh, tranquila. Estoy acostumbrado a los choques. Ya lo irás viendo. Aprovecha que eres nueva y alejate de un friki como yo antes de que se burlen de ti.

-Me dan igual los demás. ¿Me ayudas a encontrar secretaria?

-Por supuesto.- Dijo medio sorprendido.

En el camino, me dijo que se llamaba Erik Ramirez. La verdad no entendí porque los demás no se acercaban a él, si es una bella persona. Hay veces que por mucho que haya estudiado a los humanos, no les entiendo.

Me di cuenta de que todos nos miraban. Se ve que es raro ver a alguien nuevo o ver a alguien con Erik.

-Bueno aquí es. Un placer conocerte.- Se iba a dar la vuelta cuando le dije si queria esperarme hasta que saliera de la secretaria y me hiciera un "mini tour" por el instituto. Aceptó.

Me dieron los papeles y de todo y salí.

-¿Por qué eres el "raro"?

-Mi padre investigaba sucesos espaciales y buscaba la existencia de vida más allá del planeta hasta que un día desapareció sin dejar rastro. Yo creo en las investigaciones de mi padre, es imposible estar solo nosotros.

<<Si tu supieras.>>

-Guou, suena muy interesante. Ya va a tocar. ¿Te apetece almorzar después conmigo?

-Por supuesto. Tampoco tenia planes con otra persona.- Sonrió de lado.

Nos despedimos y entré a mi primera clase terricola.

Al entrar, me sente en tercera fila. Ni muy atrás, ni muy delante. Y empezó a entrar gente. Se me acercó una chica con un pantalon demasiado corto.

-Ey, debes ser la nueva. Bueno pues este es mi sitio así que será mejor que te apartes.

-Perdona pero se supone que aquí te puedes sentar donde quieras y yo elegí sentarme aquí.- me puso mala cara y se fue.

Entraron las demás personas de clase y se sentaron, no sin antes mirarme "disimuladamente". Al parecer era algo asi como un mono de feria. Sí, en Trixio también hay ferias.

La clase comenzó. Biología. En un principio estuve a punto de levantar la mano y decirle a la profesora que en los dibujos y demás faltaban algunas cosas, pero recordé donde estaba y se me pasó. Para ser del nivel que se supune que deben estar las clases, en comparación a Trixio esto esta chupado.

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Segunda hora, tecnología. Esta clase nosotros no la teniamos en Trixio pero sin embargo, lo unico que ibamos a hacer en esta clase era crear y construir unos proyectos que el profesor nos decía que teniamos que hacer. Era por grupos y, obviamente, me tocó con los marginados de clase. Nos presentamos y me cayeron bien, la verdad. Solo son marginados por ser diferentes y únicos. Cosas que se valoran en mi planeta y no a la gente que es identica que parecen clones.

Algunas veces, creemos que las personas son clones y hay que detenerlas para hacerles unos análisis y comprobar si lo son o no. Los clones se prohibieron hace 5 años ya que un doctor los utilizaba para el mal ya que nadie los echaria de menos al no tener identidad.

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La siguiente clase que tocaba era Lengua castellana. La profesora me pareció muy simpática. Tenia el pelo rubio no muy largo. No era ni muy gorda ni muy flaca y con una estatura normal. Llevaba un pañuelo en el cuello, además de un collar muy bonito. Vestía con una camiseta rosa y unos pantalones vaqueros que quedaban muy bien junto a sus botas color crema.

Nos explicó los criterios de evaluación de su clase y lo que ibamos a dar en el primer tema. Sintaxis. Sinceramente, es lo que mejor se me da de la lengua castellana así que de momento, no iba a tener ninguna dificultad en el instituto.

Sonó la campana y era la hora del almuerzo. Por fin. Tenia mucha hambre. Al salir busqué a Erik y lo encontré saliendo de la clase de enfrente.

-¿Vamos?- le dije a Erik.

-Vamos.- contestó.

Bueno, este es el primer capitulo y es la primera historia que hago así que perdonen si ven alguna falta o no os gusta. Ya iré mejorando según vaya escribiendo la historia.

Att. Lu ❤