Aviones de papeles rosas (NaLu) ©

Cap 9: "¡Pero soy yo!"

✨Narra Lucy✨

Me quede pesando en lo que el había escrito. ¿En verdad era tan alarmante para el? Bueno. Para mi sería lo más emocionante conocerlo. Pero como dice "alguien cercano a mi" así que le preguntaré a Natsu :).

🔥Narra Natsu🔥

Cuando se fue Lucy hacia su casa, me quede luchando con Gray. Nos decíamos de cosas, pero Gray, dijo algo que me cabreo y aparte celos de algo sin sentido.

—¡Al menos Lucy está enamorada de su admirador secreto, cabeza de volcán!—dijo Gray lanzándome afuera del gremio.

—¡Pero soy yo... quien se las envía!—dije mientras me di cuenta lo que había dicho y, rápidamente me tape la maldita boca, por si decía otra estupidez.

¡Idiota!

Todo el gremio, había escuchado nuestras palabras de Gray y mías. Hasta qué todos gritan al unísono.

—¡Se gussstan!—dijeron todos como Happy ¡hijos de puta!

Me quede congelado, y hirviendo por dentro y, además. Estoy tan rojo, que un tomate y el cabello de Erza combinados.

—Por dios... que cursi eres carajo—dijo Gray burlándose de mi. Sólo me levanto y recuerdo que tengo que entregársela a Lucy.

—M-Me tengo q-que ir...

—¿Y, si le escribes a Lucy algo de tus sueños eróticos con ella?—dijo Gray, lo fulmino con la mirada—, ok, ya sólo es una sugerencia.

Al llegar a mi casa, vi a Happy dormido... tuve que escribir rápido, pero no era una carta normal que siempre le escribo, no, sería un... como avisó para ella de lo ocurrido en el gremio... después de escribir y irme de mi casa.

...

Cuándo llegue vi la casa de luce, con la ventana abierta.

—Me esta esperando—dije para mi mismo, así que sólo cojo "eso" (o tomo) y lo lanzo y, cae justo en su escritorio, la verdad si tenía muy buena puntería... no es por presumir. Me escondo en un punto ciego, en donde no me podría ver Luce... y así observarla mientas lee, mientras más la miro... me sonrojó más...

—No sabes cuanto te amo... Luce...—dije susurrando y entre suspiros.

...

Cuando llego a mi casa,veo a happy comiendo pescado.

—¿Qué tal te fue Natsu?—me pregunta mientras tomaba su pescado.

—¡Maravilloso!, en especial cuando todo el gremio sabe que hago "eso"—dije con sarcasmo.

—Ah... que bien por ti.—dijo el traidor, mientras comía de su pescado.

—Oye, gracias...

—Y, si mejor de hacer eso. ¿Por qué no se lo dices ya?—sugirió el pequeño azulado.

—Tienes razón... que sentido tiene que lo siga haciendo, si ya todo el gremio sabe—dije pensando, y bajando la mirada—, ¡ya se!—dije emocionado.

—¿Qué Natsu?

—¡Mañana se lo voy a decir que la amo y, que siempre fui yo!—dije decidió.