Cr: En la imagen.
¶
El silencio de la habitación se veía interrumpido por el sonido de la puerta al abrirse mientras que un joven hombre vestido de smoking hacía acto de presencia en el lugar. Kris odiaba los hospitales por sobre todas las cosas, odiaba su olor a desinfectante, odiaba el color blanco de sus paredes, odiaba todo de aquellos insípidos edificios.
Lo irónico era que precisamente hace casi un mes los visitaba casi diariamente.
Su rubio color de pelo y blanca piel se veían apocados debido a la oscuridad presente esas horas. Era de noche, la visibilidad era casi nula pero a pesar de eso no gustaba de encender las luces, sabía que si lo hacía se encontraría con muchas sorpresas que la oscuridad ocultaba muy bien. Sólo dejó un ramo de rosas azules a un lado de la camilla mientras le permitía a su mente volar en pensamientos más allá de esas cuatro paredes.
Todo formaba parte de su rutina, las mismas rosas, los mismos pensamientos y las mismas palabras. YiFan en esa habitación había comprendido lo que era la soledad misma reflejada en el color negro que lo rodeaba cada vez que ingresaba a tal insípida habitación. Donde el único ruido presente era el de dos corazones latiendo uno más calmado que el otro.
— Estoy aquí bebé... — no había respuesta, Tao simplemente se negaba a despertar y Kris nunca se había sentido tan miserable como en ese momento.
El cuerpo de Tao palidecía más a medida que avanzaban los días. Ya no es ni la sombra de lo que era y a pesar de que sus heridas ya habían sanado en su mayoría una cicatriz en su hombro era la evidencia fehaciente del sufrimiento que tuvo que pasar a manos de su enemigo.
Lo habían tratado como si fuese un animal, y con un fierro ardiendo al rojo vivo le dejaron una marca de por vida en su piel. Kris se culpaba por todo eso.
La imagen de Tao todo malherido llegando a él como si fuese un cachorro luego de haber recibido una paliza era algo que no sería capaz de borrar de su mente. Tao regresó a sus brazos sólo para vivir sus últimos momentos al lado de la persona que más amaba- El pelinegro se había despedido para siempre, sin embargo YiFan se negaba a dejarlo ir.
Tao había caído en estado de coma y Kris nunca se había visto tan indefenso.
— ¿Sabes?, — su voz sonaba apagada y su mirada no poseía brillo alguno que indicara cuál era su estado de ánimo — Te traje las rosas que tanto te gustan. — Susurró Kris mientras tocaba frágilmente su mano en un vano intento de que todo lo que él sentía llegara aunque sea al sub-consciente de Tao. Que supiera que lamentaba no haber valorado sus sentimientos antes, que odiaba no haber estado ahí para él y que por sobretodo lo perdonara por haber sido un imbécil durante tanto tiempo.
Tao se negaba a despertar.
— Bebé, — Una lagrima solitaria recorrió su mejilla y su voz comenzó a fallar — Prometo que esos bastardos lo pagaran...—
[...]
ChanYeol simplemente ya no sabía qué hacer, todo se había escapado de sus manos y ya estaba comenzando a caer en la desesperación. Estaban en un callejón sin salida. ¿Qué haría ahora?.
La situación no estaba a su favor. LuHan había desaparecido casi al momento de enterarse la muerte de Henry y a diferencia de JongIn, este no derramó ni una sola lágrima. Sólo se subió en su carro y desapareció dejándolo solo en la bodega abandonada con un JongIn demasiado triste como para siquiera preguntarse el porqué de la situación.
ChanYeol trataba de hacer lo mejor que podía. Los hombres de LuHan habían quedado a su completa disposición luego que el pelirrosa se apartara del lugar, sin embargo, su primera y única orden hacia estos fue la de abandonar el sitio antes de que la policía hiciera acto de presencia.
Él hizo lo mismo, tomó el arma ajena que aún permanecía tirada descuidadamente en la escena y así, como lo hizo con el cuerpo de Henry, abandonó el cadáver de Kai en el lugar.
JongIn sólo se limitó a seguir al más alto sin ninguna expresión en su rostro. Sólo sus lágrimas podrían delatar el dolor que sentía en ese momento su alma.
Porque Su cuerpo simplemente se negaba a expresarlo con acciones.
[...]
'' El Infierno'' era el punto de encuentro de todos aquellos que pertenecían a la banda norte de la ciudad y así como en el sur lo era '' Querubines'' todos solían reunirse en las noches para celebrar cualquier suceso que se haya presentado por más estúpido que este sea.
Ese día no era la excepción. A pesar del mal olor, se vivía un ambiente de algarabía donde la música y el alcohol eran los principales protagonistas de la velada.
—JAJAJA!—
— ¡Y al imbécil de KyungSoo le temblaban las manos como a un marica! — Exclamaba airadamente un chico rubio de mirada fría mientras reía con un vaso de cerveza en su mano.
Cuando regresó junto a KyungSoo no encontraron a Kris por ningún lado por lo que cada uno tomo caminos por separado. SeHun sólo atinó a acercarse a celebrar su trabajo mientras que su compañero se fue no sabe dónde.
— Pareciera que la princesa no está feliz — Comentó JongDae que así como Sehun, era uno de los hombres más fieles de Kris.— El pobre tenía una cara de espanto que causaba gracia, — todos reían ante el comentario.
Ciertamente KyungSoo actuaba extraño y eso fue algo que no paso por inadvertido, cualquiera de las ratas ahí presentes hubiese estado feliz de haber hecho lo que ellos hicieron, pero KyungSoo se veía perdido en sus pensamientos. La mayoría en ese momento le tenía envidia.
— Es su primer trabajo, déjenlo — Todo había salido casi acorde al plan. Habían surgido algunos imprevistos pero todo ya estaba hecho. SeHun se sentía satisfecho y la dicha que sentía su corazón era indescriptible.
— Kai sufrirá la muerte de su hermano tanto o más que Kris lo está haciendo con el estado de Tao — Tras esas últimas palabras todos brindaron con un sonoro coro de carcajadas y maldiciones lanzadas de la forma más alegre posible.
En la algarabía nadie se había dado cuenta que un intruso estaba presente en la taberna. LuHan permanecía oculto tras las sombras alejado de toda luz, actuando desde la oscuridad.
Así como había llegado, desapareció sin dejar ningún rastro.
ESTÁS LEYENDO
B&W [ KaiSoo ]
ФанфикBlack & White ¶ -No tenemos grandes matices, somos blanco o negro,nunca ambos.- No sabía en qué se había metido. Si existiera la posibilidad de retroceder el tiempo jamás volvería a cometer el mismo error. > -Nadie e...