B&W [ KaiSoo ]

Blanco O Negro - 6

Cr: Unda Tiltina

¶

KyungSoo la amaba, la necesitaba y el estar sin ella era prácticamente como si le estuviesen arrebatado una parte de su vida junto a toda su conciencia. Con ella huía de su miseria de vida, le llevaba a conocer un mundo mágico donde todo lo irreal era irónicamente lo más real que había.

El primer beso fue mágico, el segundo íntimo y el tercero una locura convertida en adicción.

La necesitaba y en ese momento ya nada más importaba. Porque simplemente su primer muerto pasaba a un segundo plano ante la falta de lo que él más anhelaba obtener en ese momento. Porque el hecho de haber aceptado ese trabajo, si por paga obtenía lo que más quería, era haber realizado el mejor negocio de su corta vida.

Porque él quería volar una vez más y no se arrepentiría de haber dado paso para desplegar sus alas.

—Aquí tienes, — dijo Kris, que lanzando una simple bolsa negra despertó la atención del más bajo.

KyungSoo la recibió más que desesperado y en su intento por atraparla en el aire sus manos le fallaron, con una expresión de terror vio como esta cayó a sus pies revelando todo el contenido que poseía en su interior. Siete estampillas color azul con una luna en cada una de sus caras, envueltas meticulosamente en papel era todo lo que contenía su paga y era inclusive más de lo que el de baja estatura pedía.

KyungSoo solo se lanzó a sí mismo al piso como si absolutamente nada más le importase en ese momento. Pasando por alto el fiero golpe que se dio en sus codos cuando aterrizó con una fuerza desmedida en el alfombrado oscuro de aquella habitación.

Observándolas una por una, analizando que todo estuviese en orden.

Nada lo alejaría de su felicidad comprimida con cara de luna.

La música que emanaba de ''El infierno'' hacía temblar las paredes y Kris no sabía cómo es que en la planta inferior del edificio podía existir tanta alegría en comparación con el entorno en el cual él se encontraba en ese mismo momento.

Desesperación, admiración y miedo era lo que veía en los ojos de aquel chico que con sólo una mirada era capaz de transmitir más de mil palabras. Pero a veces mil palabras no bastan y una mirada quizás no sea suficiente.

Kris sentía curiosidad y es por eso que no se fue de la habitación cuando KyungSoo consumió con lágrimas en sus ojos el primer comprimido.

Luego el segundo.

Y seguido el tercero.

Había escuchado que el cuerpo se vuelve resistente a algunas sustancias como en ese caso lo era el LSD, por ende, era normal que aumentaran las dosis cuando una sola ya no surgía efecto. Pero eso era ridículo.