Lo agregué a mis contactos colocando: Martin♥Abrí la aplicación de WhatsApp y claro, no era su número, ni siquiera existía. Me desilusioné bastante pero no me detuve a pensar en eso, habían cosas más importantes que hacer.
Para desestresarme un poco por todas las estupideces que hacen en el liceo, decidí bailar, sí, bailar. Bailar con mis manos en una hoja de papel, abrazada a un esbelto lápiz tinte negro. Es una de las maneras mas hermozas de expresar los sentimientos, al igual que las letras. Tracé líneas sin pensar, y al detenerme a observar lo que mi mano dibujaba me dí cuenta de que lo había dibujado a él.
Bajé a tomar algo, me dolía mucho la cabeza de tanto estudiar las malditas fórmulas matemáticas. Por lo menos así mantenía me mente en otro lado y no en el estúpido que se robaba mis pensamientos.
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El niño del bus
RomanceUn romance adolescente, bastante común. Donde Vee conoce a un chico que llama su atención y porsupuesto, se vuelve su ''ap'' (amor platónico).