También está Wallace, es robusto y de piel tostada, mide entre 1,67 y 1,69. Es muy inquieto y está perdidamente enamorado de Coti, que ni siguiera sabe que existe.
Coti va en mi grado, es alta y de buen físico, piel blanca y de ojos negros como la maldad de este mundo, cabello color miel y liso con unas bellísimas ondas al final. Es la más madura de mi grupo pero bastante simpática a decir verdad.
Al final de clases, me encontré con Martin nuevamente, y cuando nadie prestaba atención me decidí a preguntarle acerca de su verdadero número.
– Oye, ¿por qué nos diste un número falso?
– Porque no nos conocemos.
– ¿Cómo que no? Tu eres Martin – le sonreí y el trató de esconder una pequeña sonrísa que se le escapaba.
Pasó un minuto y llego el bus, cuando ibamos subiendo repentinamente escucho que me dice al oído:
– Solo cambia los dos últimos números por el 26
– OK – le respondí casi sin aliento, estuvo muy cerca de mi e hizo que me ruborizara.
Al bajar del bus le dije:
– ¡Te hablaré de inmediato!
Fuí corriendo a casa para buscar mi celular, prenderlo y poder arreglar los números, y pues sí, efectivamente era él.
– ¿Martin?
– Si, hola – me respondió.
– Así que no me mentiste esta vez
– No ya no jajaja. A propósito, ¿cuál es tu nombre?
– Vee... – respondí sin más preambulos.
– Te agregaré a mi lista de contactos – dijo.
Qué satisfactorio. Él sí me dió su número. Que maravilla, que colosal.
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El niño del bus
RomanceUn romance adolescente, bastante común. Donde Vee conoce a un chico que llama su atención y porsupuesto, se vuelve su ''ap'' (amor platónico).