Capítulo 15

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A todo esto, llegó el bus a la parada y nos subimos. Como estaba de cumpleaños, le había hecho un retrato bizarro, al cuál le puse mucho empeño y cariño. Cuando nos sentamos lo busqué en mi bolso y le dije:

— Cierra tus ojos y tapatelos con tus manos.

— ¿What? ¿Por qué?

— Solo hazlo.  — y prosiguió a taparse el rostro con ambas manos.

Saqué el dibujo y lo puse frente a su rostro:

— Toma. —se quitó las manos del rostro y abrió sus ojos.

— ¡Oh! Está... muy lindo, de verdad, muchas gracias. — me sonrió.

— ¿Te gustó? — pregunté tontamente.

— ¡Sí! Mucho, se nota que lo hiciste con mucho cariño para mi. ¿Sabes? Es irónico, siempre que le gusto a una chica me dibuja, ¡jajaja!

— Mira tú. Este no es el casó sí, jajaja.

— Jajaja, ya. Pero de verdad me gustó mucho, creo que ha sido el mejor dibujo que me han dado, el más lindo de todos.

— Jajaja, ya si no es para tanto tampoco — me sonrojé.

— Es que de verdad está muy lindo, gracias  —asentí con una sonrísa.

Cuando llegué a mi parada, me despedí besandole la mejilla. Cada vez que él lo hacía, yo me derretía, las ganas de correrle el rostro y deborar sus labios me consumía. Él me encantaba, su forma de ser, su personalidad, era tan... tan lo que yo quería, lo que yo idealizaba en ''mi chico perfecto''.

Después de besarlo al despedirnos, nuevamente reiteró:

— Vee, muchas gracias por el dibujo, realmenteme gustó bastante.

— Oh, bueno. Me alegro de que te gustara.

Y me bajé.

El niño del busWhere stories live. Discover now