Collin y Dylan abren desmesuradamente los ojos, pero asienten y salen de la habitación, Mackenzie toma mi mano y me lleva al elevador.- Los esperaremos abajo. – Murmura y yo asiento.
Me lleva hasta lo que parece ser un garaje y esperamos ahí hasta que los chicos bajan por el ascensor.
- Iremos en el de mi padre.- Dice Dylan abriendo un garaje y mostrando un Lamborghini último modelo.
Me lanza las llaves y las atrapo en el aire, abro la puerta y quito los seguros, subo al asiento del conductor y hago rugir el motor de esta preciosidad.
- Quiero uno de estos.- Murmuro.
- En casa tenemos como tres.- Dice Dylan rodando los ojos.
Asiento y salgo del lugar lo más rápido que puedo, sin exceder la velocidad permitida.
- ¿No puedes ir más rápido? – Pregunta Mackenzie entre sollozos y yo solo niego con la cabeza.
Al llegar al hospital ni siquiera me dejan estacionar pues todos bajan todos sin esperar, busco un estacionamiento libre, aseguro el carro y camino hasta el hospital.
- ¿Dónde está? – Pregunto cuando los veo en la recepción.
- No nos quieren decir, solo dijeron que sigue inconsciente y le están haciendo estudios, no podemos verlo hasta que despierte. – Dice Collin abrazando a su hermana que solloza en su pecho.
Dylan mira la pared perdido y con cara de haber visto un fantasma.
- ¿Cómo se apellida? – Pregunto.
- Blade.- Murmura Mackenzie entre sollozos.
- Veremos si no lo podemos ver... - Murmuro y me acerco a la recepción.
- ¿Qué necesita? – Pregunta la enfermera sin siquiera levantar la vista.
- ¿Cómo que necesito? ¿Es esa la forma de hablarme?
La chica levanta la mirada y sus ojos se abren demasiado.
- Disculpe señorita Lawton, no sabía que era usted.- Murmura demasiado rápido, dejando de lado lo que sea que estuviera haciendo.
- Como sea.- Digo restándole importancia.- Hace un rato trajeron a mi novio y quiero saber su habitación. Es Aleksys Blade. – Digo autoritaria.
- Disculpe pero no puedo darle esa información.- Me responde apenada después de haberle dado un vistazo a su computadora.
- ¿Quiere que mi padre se entere de que no me permiten ver a mi novio? – Pregunto indignada llevándome una mano al pecho muy melodramáticamente.
- De acuerdo, le diré... - Murmura volviendo la mirada a la pantalla de su computador.
- Y sus primos y hermano entraran también.- Le digo.
- Solo no diga que yo los deje entrar.- Advierte y asiento.- Habitación 216, tercer piso.
Asiento, le doy las gracias y me acerco a los chicos.
- Tercer piso, 216.- Les digo caminando al elevador.
- ¿Cómo hiciste que te dijera? – Pregunta Dylan frunciendo el ceño.
- Mi padre básicamente construyo este lugar y su mejor amigo es el dueño.- Digo restándole importancia y solo asienten. – Por aquí.
Los guio hasta la habitación y entran sin pensarlo.
- Aleky.- Da un grito ahogado la pelirroja y corre hasta él.
- Esta muy pálido y tiene el pulso muy bajo... - Murmuro viendo las maquinas y todos asienten.
Los chicos no se mueven de la puerta, solo lo miran asustados mientras Mackenzie lo abraza y llora mas.
- Creo que debo avisarle a mamá.- Murmura Dylan y sale de la habitación.
- Y yo a la mía.- Dice Collin imitando a su primo.
Me acerco a Mackenzie y le sobo la espalda sin saber muy bien que hacer. No soy buena consolando personas.
- Hey, tranquila rojita.- La llamo.- A lo que me has dicho este chico es muy fuerte, en unos días estará bien.- Le digo intentando sonreír.
- Dime Mackye, como todos.- Dice haciendo un amago de sonrisa.- Y espero que tengas razón. – Se separa de el y se sienta en la silla sin soltar su mano.
- Mejor Mack.- Le digo ofreciéndole una autentica sonrisa.
- Me gusta.- Sonrie y luego hace una mueca y lleva sus dos manos a su cabeza.- Me duele la cabeza.- Murmura.
- ¿Por qué no bajas por un chocolate o algo? Con el estrés te puede pasar algo y suficiente tenemos con el inconsciente.
Asiente un poco y sale de la habitación, suelto un largo suspiro y me siento en la silla junto a Aleksys, me limito a mirarlo y suspiro de nuevo.
- Sabes Alek.- Comienzo.- Tienes a mucha gente preocupada aquí, tu madre ha de estar igual que Mackenzie, y no dudes que tus tíos también. – Suspiro de nuevo y miro sus facciones detenidamnte.- Debes despertar y mostrarles que estas bien.- Inconscientemente tomo su mano y sonrió.- Sé que eres fuerte, lo sé por tu mirada y tu forma de cuidar a tu hermanita y a Mackenzie, ¿Qué sería de ellas sin ti?La maquinita que muestra su pulso hace un ruido, la miro y me doy cuenta que se está normalizando.
- Eso es, lucha por estar aquí.- Sonrió y siento un leve apretón en mi mano y veo sus ojos moverse pero no se abren.
- Sé que puedes, sé que estarás bien. No sé cómo, pero lo sé.Sus ojos se abren muy despacio, mira a todos lados ubicandose y señala un vaso de agua, se lo acerco y le ayudo a tomar un gran trago, todo esto sin soltarnos de la mano. Sus ojos se posan en los míos una vez que deje el vaso en la mesita junto a la cama y siento mis mejillas arder.
- Si mi hermana estuviera viva, me gustaría que fuera como tu.- Escucho que susurra y me quedo estática sin saber que decir.
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Corto, pero a mitad de semana.
100 votos y 40 comentarios de aquí al jueves y el viernes subo cap de más de 100 palabras, además del capítulo del domingo.
Diganme su opinión y que creen que Danike dirá/hará.
Las amooo:3
-A.Z.Madisson.
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¡Estupida! #2
Chick-LitDanike Lawton, 16 años, bailarina de ballet desde los tres y una "niña de papi" adinerada. La propuesta de tres odiosos chicos que podrían cambiar su vida. La oportunidad de modelar para una gran empresa publicitaria de Estados Unidos. ¿P...