¡Estupida! #2

4.- "Falsificar"

23 de marzo de 2031

Danike

A la mañana siguiente me siento un poco mejor, anoche me la pase muy bien con Jean, él es realmente lindo y en unas semanas cumpliremos tres años de novios, Jean-Lou jamás me ha presionado con algo, rara vez discutimos, simplemente es perfecto.

Entro a la escuela más temprano de lo común y me siento en la fuente que está en el centro del patio de la escuela, justo frente a la entrada para ver cuando llegue Maia o Jean. Muchos niños corren de aquí para alla pues pre-escolar, primaria y secundaria estaban en el edificio, de hecho hay clases que los de primaria toman en nuestro edificio y viceversa; mientras que pre-escolar están en nuestro edificio, pero esos 'pequeñitos no andan de salón en salón, creo que para ellos solo hay un grupo y en todos los demás grados son dos.

- ¡Teñida! – Escucho que me llama una voz haciendo que salga de mis pensamientos y miro como mi mejor amiga se acerca a mí.

- Hola intento de humano.- La saludo yo. - ¿Qué tal, nena?

- Nada interesante, ¿Traes los papeles.

Asiento lentamente y los saco, nos sentamos en la banca un poco alejada pues la fuente podría mojar todo, desde aquí aún se puede ver la entrada; aun espero por jean.

- Bien, ¿Dónde debe firmar?

Le señalo donde y luego toma mi Tablet, rebusca un poco entre mis documentos de cuaderno hasta encontrar algo, toma una pluma de su mochila y mirando la Tablet comienza a garabatear en las hojas del permiso.

- Listo.- Me dice mostrando las hojas y ahí está la firma de mi padre.

- ¿Qué demonios has hecho y como lo has hecho? – Pregunto con los ojos como platos.

- Se llama falsificar.- Dice con obviedad y yo la miro con una mirada de "¿en serio?" – Es fácil falsificarlas, lo hago desde siempre con los reportes que me envían.

Gruño molesta y miro la hoja pensativamente.

- Entonces, se supone que ya tengo el permiso, así que, ¿Si podré trabajar en la campaña?

- Sip.- Dice remarcando la p.- El único problema ahora es ver que le decimos al demonio de tu padre cuando tengas que ir...

- Eso es lo más sencillo, sabes que me deja salir a cualquier parte siempre y cuando siga bien con mi promedio.- Le recuerdo.

- Cierto, creo que eso es lo único que me cae bien de tu padre, eso y que a pesar de estar en los 30 y tantos sigue bien bueno.- Murmura lo último mordiéndose el labio.

- ¡Maia! ¡Eso no se dice!

- Ya pues ya... - Su mirada se pierde tras de mí, supongo que en la entrada y lo que veo me sorprende.

Entrando por la gran puerta están tres chicos, cada uno con una niña en brazos, y una chica con cabello alborotado y rojo, junto a ella un niño de no más de doce años.

- ¿Quiénes son? – Pregunto.- Jamás los había visto.

Con forme caminan al centro del patio, justo en la fuente, logro identificarlos. Están hablando de algo, uno de ellos y la chica van hacia la derecha –por donde estamos nosotros –, supongo que a pre-escolar a dejar a la niña que carga el, y los demás se van a la izquierda, a primaria. Todos tienen uniforme.

Conforme el chico se acerca logro verlos mejor. Aleksys con la pequeña que andaba correteando en el set el día que conocí a Alessia.

- ¿Danike? – Pregunta frunciendo el ceño y cambiando su ruta para acercarse a mí.