Solangelo (One-Shot)

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Sé que quieren matarme pero al menos es el capítulo más largo que hemos escrito, eso debe contar. Por favor LEAN LA NOTA FINAL es MUY IMPORTANTE






Frío
Hacía mucho frío.
No se podía ver nada, todo está una obscuridad fría e intangible, de esas que te lastima los ojos si los tienes mucho tiempo abiertos.
Poco a poco una presión en el pecho lo abrumó, era como si la obscuridad pudiera atravesar su piel y llegar asta cualquier órgano vital, separando una a una casa de sus partículas y fundiéndolas con la obscuridad.
Esto no era como un viaje sombras, esto se sentía más permanente.

Nico se levanto de golpe de la cama, estaba sudando frío y su respiración se agitó de manera anormal.
No era la primera vez que tenía pesadillas, al menos esta vez fue una de las suaves.
El chico se levanto y decidió salir de su cabaña, era más que obvio que no volvería a dormir por esa noche.
Se encaminó hacia el bosque, teniendo un total cuidado de no encontrarse con ningún monstruo o cualquier cosa viviente que pudiera atacarlo (las no vivientes para el no eran problema)
Finalmente se detuvo cuando vio al puño de Zeus.
Se sentó en el suelo un rato y vio la ya antigua grieta que en su tiempo hacía las veces de entrada al laberinto.
Los recuerdo de esa batalla llegaron a su mente, recordó cómo Percy lo había encontrado y se rehusaba a dejarlo solo por su cuenta, en ese instante pensó que tal vez no estaba tan solo. Pero después se fue, como todos. Lo peor era que a un así Nico siempre lo quiso, aunque puede que hubiera mal interpretado sus propios sentimientos, o al menos eso era lo que siempre se decía... Antes de conocer a Eros.
Ciertamente Nico ya había superado lo de Percy, pero eso no implicaba que se había aceptado a él mismo,
"¿Cómo es posible aceptar a un adefesio como yo? A nadie le interesa interesa y si lo hicieran solo se alejarían de mi al descubrir la verdad, tal vez nunca encaje en cualquier lugar"
Nico había perdido el tiempo sumergido dentro de sus pensamientos, cuando las primeras luces del día lo regresaron a su realidad.
Se levanto y se dirigió a su cabaña, probablemente ya que es de día podría dormir un poco mejor; aunque lo hubiera intentado por semanas aún tenía esperanzas.
Llego a su cabaña y se tumbó en su cama dispuesto a dormir un rato cuando alguien empezó a tocar la puerta desesperadamente.
-Erre es korakas Jason, ¿Qué demonios quieres?
-Vaya, hoy si estás de humor, vine para llevarte a desayunar, ayer no comiste no cenaste y todos se están preocupando.
Nico chasqueo la lengua.
¿Qué alguien se preocupara por el? Claro...
Nico había mostrado cierta mejora a relacionarse con los demás campistas, solo para que Jason lo dejara en paz, pero en realidad el no sentía ninguna mejora, seguía escuchando comentarios orientes a sus espaldas, si bien fue cierto que se calmaron por unos días, ahora seguían diciendo lo mismo, salvo con la ese picón de que ahora eran más hipócritas y se dignaban a hablarle.
Jason y Nico llegaron al comedor principal y Jason se sentó junto a Nico, si bien aún "existía" ya nadie la respetaba y a Quiron tampoco le importaba mucho.
Al llegar Jason fue inmediatamente interceptado por Piper quien al parecer estaba muy ansiosa de que se fuera con ella, dejando a Nico solo en medio del comedor.
Decidido a ir e por donde vino el Hijo de Hades se iba a dar la vuelta cuando unas manos le cubrieron los ojos, sintió una pequeña ola de calor que le hacía sentir extraño, co si estuviera... Vivo.
-Will, quita tus manos de mis ojos
-Jo, mira que arruinas la diversión
-¿Cuál diversión?
-El ver tu cara sonrojada por la ira es diversión- dijo el hijo de Apolo sin dejar ni por un momento de sonreír.
Nico se preguntaba cómo sonreía todo el tiempo sin que se le entumieran las mejillas, le daba ganas de meter sus dedos en los ojuelos del rubio y bajárselas un poco.
Nico bajo la mira al suelo por alguna extraña razón esa idea le uso sentir esas extrañas mariposas esqueléticas en el estomago, cosa que siempre le pasaba cuando se acercaba a él, por eso siempre lo evitaba.
-Bien, pues si me disculpas me tengo que ir.
-Espera...
Antes de que Nico se fuera Will pudo tomar su brazo y detener su huida, cosa que solo hizo que las extrañas mariposas se alterarán más.
-¿Q-Qué?- ¡Enserio! ¿¡Qué con el tartamudeo!? Se reprendió mentalmente.
-Pues que... aún... !no has desayunado! Si, eso.- dijo muy sospechosamente nervioso y el hijo de Apolo.
-¿En serio Solace?
El aludido solo lo jaló a la mesa de Hades y lo sentó y no se movió hasta que Nico se acabará todo el primer plato.
-Esto es demasiada comida- susurro Nico.
-¿Estás bromeando? Esta es apenas lo que debe comer una persona para estar de pie hasta la comida.
-¿No podrías solo darme una hamburguesa y comer hasta la próxima semana?
-¡Di Angelo!
Nico empezó a reírse, lo cierto era que si bien Nico se veía gracioso enojado (según Will) la cara del hijo de Apolo no tenía precio, siempre se alteraba con cualquier comentario que aludiera a la salud de Nico (aunque curiosamente, no con todos ponía esa expresión tan preocupada)
Nico se detuvo para ver porque Will no le exigía que se para de reír y lo vio se cargado en su mano mirando al hijo de Hades con una boba sonrisa.
-¿Qué?- dijo Nico enjuagándose las últimas lágrimas de risa que tenía.
-Nada, solo que no es muy común verte reír.
Por alguna razón Nico sintió como el calor inundaba sus mejillas y apartó la mirada hacia su comida y se ocupó de ella.
Una vez que Nico hubiera rezongado lo suficiente alegando que estaba lleno, Will lo llevo hacia el campo de entrenamiento.
-Will no tengo muchas ganas de entrenar, tengo sueño.
-Pero si acabas de despertar!
-...
-¿No dormite en toda la noche?
-...
-¡Nico!
-Por todos los dioses Will, no grites que me está empezando a doler la cabeza...
-¡Eso es todo!-Gritó Will haciendo caso omiso al comentario del menor y tomando de la mano hacia la enfermería- tres días en la enfermería sin excusas y ahora mismo llegas a dormir y no te despiertas hasta la hora de la comida.
-Pero... ¡Claro que no! Tengo cosas que...
-¡Nada! A descansar ¡órdenes del doctor!
-Pero tú no eres... ¡Ash! Olvídalo
Nico se dejó arrastrar por Will un buen tramo del campamento sintiendo como una corriente eléctrica una de si mano que sostenía la del rubio e iba directamente ha alimentar a las mariposas.


La Rebelión del OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora