Al parecer cumplir con las expectativas de Zeus no era tan fácil, obviamente a Apolo le iba a ir mal, pero a Dionisio le tocaba la peor parte.
-¡Dionisio esta es la ultima vez que te lo digo,- gritó su padre- no reduciré mas tu sentencia en el Campamento Media Sangre!
Así que al dios no le quedaba mas remedio que resignarse a volver a ese lugar repleto de niños irrespetuosos y mal agradecidos.Cuando llego el panorama era demasiado desagradable, un montón de mocosos riendo y festejando al rededor del comedor, pero como director no le quedaba mas remedio que dirigirse hacia allá.
-Sr. D- saludo Quiron- es agradable volver a verlo.
-Si, bueno- contestó indiferente- no es que me emocione mucho estar de regreso.
Quiron sonrió como lo hacía siempre que le daba por su lado al dios.
Dionisio se estaba aburriendo con tanto escándalo, el hecho de ser el dios de las fiestas no significaba que una fiesta llega de gente que detestaba le pareciera agradable.
Instintivamente dirigió su vista hacia las mesa 12 donde se suponía que debían de estar sus hijos,
Distinguió a Laila, una niña que había llegado hace un año al campamento, a su lado estaba Dakota, uno de sus hijos romanos que al parecer había decidido quedarse en el campamento. Por un momento una pequeña sonrisa apareció por sus rostro viendo a sus hijos disfrutar sanos y sal...
Se dio cuanta que algo estaba mal, Polux no estaba en ninguna parte, se altero un poco, empezó a pensar lo peor.
-Quiron,- llamo al centauro- ¿qué paso con Polux?
La sonrisa del sentando se desvaneció ligeramente.
-Esta en la enfermería, Sr. D estaría bien si se retira del comedor un rato.
Quiron entendía bien al dios, pero también entendía su deber como uno, así que aunque no le dijo que lo fuera a ver, si pareció dar esa idea.
Como todos estaban en el comedor celebrando había poco personal en la enfermería, así que no tuvo que inventar excusas para entrar a ver a su hijo. En una de las camas más alejadas pudo distinguirlo, estaba vendado del cuello hasta la cintura, sin duda había salido muy mal herido y el aspecto del chico no le daba buenos ánimos.
Dionisio tomo una silla y se sentó al lado de su hijo, vigilando que nadie los viera.
Unos minutos después Polux despertó.
-H-Hola papá- dijo débilmente el muchacho.
Dionisio no sabia como actuar, se suponía que no debía de estar ahí, no debía de estar cuidando de su hijo, pero tampoco podía dejarlo morir.
-Hola Polux, peleaste... bien...- el dios no sabia que más decirle, y al parecer su hijo se dio cuenta y sonrío.
-Gracias papá... no te preocupes... pronto me sacaran del hospital.
A Dionisio no le gusto como sonó eso, pues parecía que decía que lo sacarían en un ataúd.
-Hijo...
-Esta bien papá... estoy bien...y en el último de los casos... Si no me recupero... Castor ya no estará solo.
El dios no sabia que decir y no hizo falta, pues el muchacho se quedo dormido en segundos.
Dionisio se quedo ahí toda la noche, vigilando el sueño de su hijo, si pues no podía quedarse con el todo el día, al menos esperaría hasta que alguien viniera a verlo, pues pasara lo que pasara no estaría dispuesto a dejar solo a su hijo ni un segundo.
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Muy bien, pues este es un Fanfic escrito por dos personas con problemas emocionales, y no, no me refiero a ninguna de ustedes, jajaja ntc, la verdad es que esta idea se le ocurrió a la loca dueña de esta cuenta (lo digo por que su nombre es el nombre de la cuenta) pero lo estamos escribiendo juntas así que si encuentran una parte del Fic que este mal escrita o apeste muy probablemente es mía xP así que ahí va el clásico y chorero "espero que les guste, voten y comenten" de todos los días, y no se preocupen ahorcare a Adri para que escriba la siguiente parte pronto.
~Lau~
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La Rebelión del Olimpo
Hayran KurguDespués de la batalla contra Gea y sus fuerzas, varios dioses vieron morir a sus hijos, sin poder hacer nada. Las regalas son claras, "los dioses no pueden mostrar preferencia hacia ningún mortal, incluyendo a sus propios hijos." Las reglas apestan...