Capítulo 4

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Grace's POV

Tiré de la cadena, y salí del baño acomodando mi remera. Me acerqué a lavarme las manos, las sequé y me fui. Caminé hacia la salida del lugar revisando mi celular, tenía mensajes de mamá deseándome suerte para la audición. Reí ante su ternura.

Tomé la perilla y en un segundo perdí la noción del tiempo. Todo se detuvo. Me quedé helada, hasta que reaccioné. Mi sangre pasó de fría a hirviendo. No sé como se veía mi cara en ese momento pero estaba furiosa.

Kate estaba tirada en el suelo con sangre en su rostro, se sostenía el vientre y su cara de dolor era inexplicable.

—¡Oh por Dios! ¡Kate!— grité, alterando a las personas dentro del local. Me acerqué y la senté en el banco, apoyando su cabeza en mis piernas.—¿Quién te hizo esto?— pregunté furiosa, pero me di cuenta de que seguro le dolía hasta hablar, así que no esperé respuesta.

Ya la sabía.

¿Cuánto tiempo había tardado? No entendía como es que que nadie la escuchó o la vio. O tal vez si la vieron y escucharon, pero no dijeron nada. No lo sabía, ni me importaba.

Cuando Kate se sintió mejor, me pidió que la lleve a mi casa, para que su padre no la vea en ese estado. De cualquier manera mi madre no estaba en casa.

Kate caminaba un poco chueca y necesitaba de mi ayuda, le habían dado una fuerte paliza y Ava pagaría por eso.

Llegamos a casa y la ayudé a lavarse la cara, desinfecté sus heridas con alcohol y le hice algo para comer.

Yo solo la observé, la observé, y seguí observándola. Si, quería que ella me contara.

—Ya sabes quién fue.—me dijo con un hilo de voz.— Simplemente, no lo vi venir.— su voz estaba quebrada, lágrimas caían por sus mejillas.

Verla así me partía el alma y Ava pagaría muy caro. ¿Quién se creía que era para hacer eso? Para mí, Ava no era más que una mosquita muerta en busca de sexo y atención. Cero respeto hacia ella misma.

Pasó un rato largo, hablamos sobre las diferentes y creativas maneras de asesinar a una persona, obviamente mencionando en cada una que deberíamos intentarlo con Ava.

Kate se sintió mejor, y fue a su casa a darse una ducha y a hacer deberes, para distraerse.

Aún tenía la imagen en mi cabeza de su labio partido y su ojo morado, su mejilla con un tajo de sangre seca y maquillaje corrido por llorar.

Bueno, las clases de boxeo no fueron en vano, ¿verdad Grace?

Al día siguiente

Me desperté en completa oscuridad, no había dormido bien y realmente estaba cansada, no quería ir a la escuela. Estaba a punto de decirle a Kate que no iría, pero luego pensé en lo que le harían si la dejaba sola. Dejaremos la falta para otro día.

Me levanté de un brinco y me pegué un par de cachetadas para mantenerme despierta. Me puse un jean y una musculosa verde agua que decía "Smile :)". También unas Converse verde agua (así es, para mi todo tiene que combinar) y tomé mi mochila. Estaba a punto de salir cuando recordé que no había abierto la ventana.

Fui corriendo hacia ella y la abrí. Kate tampoco había abierto la ventana.

—¡Despierta Kate! ¡No puedes hibernar para siempre!— grité y de pronto la ventana se abrió. Kate llevaba puesto un jean claro y algo rasgado, y una camisa algo holgada que dejaba ver parte de su ombligo que decía "Live, Love and Lie".

—¿Quién te dijo que pensaba hibernar?— preguntó sonriendo. Por Dios, había cubierto su moretón tan bien con maquillaje, que casí no podía verlo. Su labio estaba un poco hinchado pero solo eso. En su mejilla se seguía notando un poco la herida pero ella seguía radiante.

—Vamos, si no llegaremos tarde.— le dije, estaba a punto de salir de nuevo cuando Kate gritó:

—¡No olvides tu libro de historia!—

Diablos, lo estaba olvidando. Ella me conocía tan bien que me asustaba.

—¡Gracias por el dato!— lo tomé en apuradas y salí finalmente del departamento.

Llegamos a la escuela y sentimos miradas para nada discretas sobre nosotras.

Lo que me faltaba. En ese momento, recordé que no había cepillado mis dientes, y mucho menos había hecho mis necesidades. De acuerdo, tenía que ir urgentemente al baño, mi periodo es algo que no puede esperar.

—Oye Kate... Tengo que ir al baño.— dije.— Ve a la clase de historia, luego te alcanzo.— le sonreí y me devolvió la sonrisa.

—De acuerdo, no te tardes.— y con eso se retiró.

Me dirigí al baño rápidamente y antes de entrar revisé que en mi mochila tuviera toallitas. ¡Mierda! No había traído.

Cuando entré, Ava estaba retocando su maquillaje. Oh, este era el momento perfecto para descuartizar a una perra. Ella simplemente se paralizó y se quedó mirando mi reflejo en el espejo.

—¡Maldita perra!— grité y me abalancé sobre ella. La acorrale contra la pared y tomé su pelo. Golpeé su cabeza repetitivas veces contra la pared, ella solo gemía de dolor. Luego aún sosteniendo su cabello con fuerza la encerré en un cubículo del baño. Subí la tapa del inodoro y la senté en el agua. Era asqueroso, ella se retorcía y gritaba de asco.

—¡Por favor, para!— me suplicó.

-Oh estoy segura de que mi amiga Kate te dijo lo mismo, ¿no? Seguro que si, pero ¿qué hiciste tu? ¿acaso paraste? No lo creo.— La levanté bruscamente y ella estaba llorando. Ver a la gente llorar me ponía débil, pero en ese momento solo quería matar a esa zorra. Golpeé su estómago varias veces y le di varias cachetadas.

—¿Donde está tu mochila?— le pregunté bruscamente, ella señaló el piso. La tome y la revolví hasta que encontré lo que quería: toallitas. Saqué dos y le di su mochila.— Ahora lárgate zorra asquerosa.

Ella lo dudó un rato y luego se fue. Yo hice mis necesidades, cambie mi toallita y lave mis manos. Salí del baño y me dirigí a Historia.

Cuando llegué, Cameron estaba dándole la mochila a Kate, se estaba acercando a ella demasiado. Demasiado mi gusto...

Me acerqué lentamente y pude escuchar algo como "Te ves linda hoy".

Oh.

Por.

Dios.

Cameron Brooks estaba coqueteando descaradamente con mi mejor amiga.

Supe que era momento de intervenir así que me acerqué y puse mi mochila en el asiento al lado de Kate.

—¡Cameron! Que sorpresa verte por aquí...— dije y le di una mirada cómplice a mi mejor amiga. Ella sonrió nerviosa.

—Si, bueno, solo venía a darte tu mochila. Adiós chicas.— dijo y le sonrió a Kate. Se dio la vuelta y desapareció de nuestra vista.

—En serio tienes que decirme que fue todo eso.— le dije emocionada.

—Y tu tienes que decirme por qué tardaste tanto en el baño, digo, no puedo explicar por qué Ava esta paseando por el colegio con el trasero mojado y el maquillaje corrido. A menos que te haya dado diarrea, aun no te creería.— me dijo cruzándose de brazos. Parecía feliz y satisfecha con mi trabajo.

—De acuerdo, de acuerdo, te diré cómo la golpeé...— y le conté cada detalle.

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Jelou mis hermosas nubes de algodón :) Les traigo un nuevo capítulo, espero que les guste ya que enserio disfruté el relatar como Grace casi mata a esa maldita c: Bai

Nuestra EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora