Capítulo 8

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Grace's POV

Luego de la entretenida cena y de convencer al papá de Kate y a mi mamá, los ayudamos a ordenar el comedor y lavar los platos. Mi mamá y su padre realmente hacían una bonita pareja, nosotras nos limitamos a observarlos.

—Kate, tengo que mostrarte algo —le dije a mi amiga, que esbozaba una pequeña sonrisa al ver a su papá feliz.

—Claro —dijo luego de unos segundos, estaba saliendo de su burbuja.

La llevé a mi cuarto, o sea que tuvimos que salir, y entrar en mi departamento para encender encendí mi computadora. En la pantalla se podía ver el diseño del folleto. Bueno, para ser más clara, el modelo de invitación. Antes de ir al departamento de Kate tuve tiempo de hacer un modelo de invitación, que repartiríamos mañana en la escuela, sabiendo que mi mamá iba a aceptar la fiesta en la gran cafetería. En la tarjeta se veía bastante claro que éramos nosotras las anfitrionas, decía la dirección y todo, elegí una linda fuente y lindo color para la tarjeta.

—Está genial, ¿Puedes sacarle fotocopia ahora? —pregunta Kate algo ansiosa.

—Si, pásame el cable de la fotocopiadora, así puedo sacar estas hermosísimas invitaciones de la pantalla a un papel —digo, dejando ver mi gran ego.

—De acuerdo, diseñadora profesional de invitaciones para fiestas adolescentes estúpidas y sin sentido, aquí tiene su cable —lo conecté, y por un momento dudé del número de personas a las que invitaríamos.

—¿Qué número debería poner? Ni siquiera sabemos a quienes vamos a invitar... —Kate también reflexiona un poco luego de mi comentario. Comienza a ver hacia todas partes de mi habitación hasta que se topa con un cuaderno, toma una lapicera y comienza a escribir. La miro por varios minutos, dudando entre preguntarle qué hace o solo callarme. Cuando termina, me mira y dice:

—Aquí escribí el nombre de todas las personas que deberíamos invitar —me dice señalando la libreta.

—De acuerdo, ¿Cuántos nombres hay?

—Bueno... digamos que están todos los nombres menos el de Ava... —me mira apretando los labios y tratando de lucir inocente.

—Tiene que ser una broma —abro los ojos más de lo normal, ¡En la cafetería no cabía tanta gente!

—No bromeo, aunque todavía podemos tachar algunos nombres —dice y agarra una lapicera de color rojo, pasa una por una las hojas y tacha algunos nombres.

—Tienes que tachar MUCHOS nombres, no entraríamos todos en la cafetería, aunque es un lugar bastante grande —agarro un mechón de pelo que me entra en la boca y lo pongo detrás de mi oreja.

—De acuerdo, de acuerdo, necesitaremos unas 124 copias entonces —dice luego de contar todos los nombres de nuevo.

—Okey, para entrar necesitan invitación. Tenemos que poner a alguien a cargo de eso, ¿tienes a alguien en mente?— digo y pongo el número 20 para hacer las copias. No me dejaba sacar más que eso, así que tendré que hacer varias veces lo mismo.

—Tal vez mi primo, tendremos que pagarle —contesta mientras juega con su teléfono, obviamente no me está prestando mucha atención.

—¡Kate! —escuchamos gritar a su padre desde la ventana.

Kate se levanta de mi cama y se acerca a la ventana.

—Hora de dormir, preciosa —dice y mira a mi mamá que nos sonríe. Mi amiga se aferra a mi brazo y hace puchero.

—¿Puedo quedarme a dormir? —viví esta situación tantas veces que hasta parece que ella vive conmigo.

—Si Grace y su madre no tienen problema...—mi mamá y él se miran y ríen.

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