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Amo Berk. Pero eso no quiere decir que no sea agotador. Tengo que salir con Coldnight todas las mañanas, las carreras de Dragones, ayudar en la aldea, ser interrogada por mi padre sobre Aster y entrenar a los nuevos jinetes. Creo que eso es lo que mas me gusta hacer. Aster, Rin, Len, Selene, mi muy odiable prima Riliane y yo entrenamos a los chicos. Nunca tengo problemas para dormir, ya que termino agotada por eso.

Ahora mismo estoy entrenando a los chicos. Y como debo de "tomar responsabilidades", Riliane debe de ir a mi lado... Esa es la excusa de los chicos cuando tenemos que hacer parejas para entrenarlos. Ahora mismo, no se que estupidez está diciendo Riliane.

-... Así que eso es lo que deben de hacer si no funciona. Y cuando tengan el hacha en la mano, y el dragón tumbado, con todas sus fuerzas la levantan y... -cubro la boca de Riliane antes de que siga. Ella le gusta mas lo sangriento y oscuro. Quiere que la antigua rivalidad de dragones y vikingos vuelva para cazar mas.

Enfermizo.

-Pero no es necesario. Los dragones no son monstruos, son como nosotros, solo que son un poco mas bruscos -explico. De repente, unos gritos llaman la atención al otro lado del lugar: Aster peleandose con golpes contra Len, pero de juego. Se suponia que debían de enseñar tecnicas de lucha y vuelo, Rin y Selene estan mostrando armas y enseñando como usarlas. Los niños de los que Aster y Len estan a cargo, se miran entre ellos confundidos. Eso les va a dejar unos moretes de los buenos. Los niños me miran buscando una explicación de su juego brusco. Sonrío nerviosa-. Retiro lo dicho.

-Si, y ahora, niños ¿quien quiere pronunciar la "h"? -dice de modo burlón Riliane. Suspiro y aprieto mis puños, ahogando mis ganas de arrancarle la cabeza.

-¿Alguna idea mejor? -le pregunto. Ella asiente.

-Sigamos con lo que estaba diciendo. Era perfecto -dice Riliane. Iba a contradecir cuando Coldnight entra volando. Los niños, no mayores de 6 años, gritan. Se lo que deben de estar pensando, "han crecido toda su vida junto a dragones, ¿como pueden tenerles miedo?" Dejame decirte, querido lector, que no tengo ni la menor idea, pero olvidaste un detalle: dragones Y vikingos. Y ya viste lo que Riliane estaba haciendo. Trato de calmarlos.

-¡No no no no, no! ¡Tranquilizence! -les pido. Cuando estan quietos le hago un gesto a Coldnight de que se acerque. La acaricio y ella ronronea. Sin despegar la vista de Coldnight, me dirijo a Riliane-. No puedo dejar que les digas, que los dragones son monstruos, a pesar de que en realidad no lo son.

Una niña, de cabello platinado y ojos negros, se acerco a mi.

-¿P-Puedo acariciarla? -me dice señalando a Coldnight. Asiento y toma mucho valor para estirar su mano y después bajar la mirada. Veía como temblaba. Despues de varios segundos en esa posición, le doy un leve golpe a Coldnight con la superficie de mi mano, y con la mirada señalo a la chica. Me fulmina levemente con la mirada y se acerca, dejando que la niña la tocara. Al tener contacto con su piel, la niña aparta la mano asustada y sorprendida. Mira su mano y después a Coldnight, le dirije una sonrisa, que pronto, mi dragón le da de vuelta, y la niña se lanza y la abraza. Los vikingos son muy competitivos, siempre quieren probar ser el o la mejor, y ahora que han visto que si se puede, lo intentarán.

El recuerdo de mi primer dragón entrenado apareció, sonrío con nostalgia por el recuerdo.

Pongo mis manos en mi cintura, orgullosa de ello, y siento a Riliane susurrarme en el oído.

-Fue pura suerte, Ilyanna -dice. Ah, Riliane tan odiosa y celosa como siempre. Es la mas violenta y egocéntrica de los chicos, parte de sus padres, supongo. Me vuelvo a ella, y sonriente, le pongo una mano en el hombro.

My Lost Half - Mericcup #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora