... XIII ...

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POV ILYANNA

Me desperte en esa cruel celda, pero no podia ni erguirme del dolor que me causaba. Lo peor es que cuando desperte fue acto impulso. Me saltaron las lágrimas y caí boca abajo. Mi fuerza vuelve poco a poco. Pero sigo siendo débil. Empiezo a llorar, no por el dolor, sino por la impotencia, ¿como llegué a algo así? Trato de incorporarme, pero vuelvo a caer. Con mucho esfuerzo, me recargo en la pared. Escucho unas estruendosas pisadas por el lugar, y solo veo a Justin aparecer frente a mi celda. Mi inconsciente hermano toma las rejas con brutalidad.

-Ilyanna, tenía que avisarte -exclama con desesperación-, trajeron a otro prisionero. Y no me sorprendería que fuese cercano a ti. Se supone que no debes de saber, pero tu necesitabas saberlo.

Me sorprende escucharlo. Y su noticia es una genial. Asombrosa. Esta entablando un lazo de confianza conmigo. Y eso ya es un enorme avance. A este paso, podría decirle la verdad. El puro pensamiento de reparar los corazones rotos de mis padres me causaba gozo.

-¿Quien es? ¿No sabes con exactitud? -cuestiono. El niega desesperado con la cabeza, y acaricia los barrotes por el nerviosismo.

-No. Pero creo que es cercano a ti y...

-Justin -lo llama Drago. Suelta los barrotes de golpe y se vuelve hacia Drago. El tiene un saco en la mano, con varios guardias armados vigilandolo con atención, como si fuera peligroso. Yo me arrastro con curiosidad, tratando de acercarme-. ¿Has estado hablando con esta?

El pelinaranja me mira por un segundo, y se obliga a desviar al instante la mirada. Y niega.

-No quiero tener que castigarte por cosas tan simples que puedes cumplir -dice acercandose. Parece que se le enchina la piel. ¿Que tanto le habrá hecho? Justin aprieta los ojos con fuerza.

-Déjalo -le espeto a Drago. El me mira de reojo, y Justin se vuelve a mi. ¿Por que me entrometo en su lío?-, yo le hablé, quería que me contara que estaban planeando o que pasaba, aptovechando que no puedo hacer nada, se estaba negando cuando tu llegaste.

Justin me agradece con la mirada, Drago gruñe y parece dejar pasar lo de Justin. Es un milagro que no azoten a ninguno.

Los guardias se ven nerviosos. Como si en cualquier momento el saco fuera una granada y estuviera a punto de explotar. Drago se vuelve a ellos, temeroso de que echaran algo a perder. Le gruñe a Justin y se aleja de el para ponerle mas atención al saco. Lo toma de la manga y abre una reja de la celda. Ni siquiera me molesto por tratar de escapar. Me devolveran aquí tan pronto lo haga. Drago quita la cuerda que mantenía cerrado el saco y arroja lo que contiene dentro de la celda, para cerrarla al momento. Seguramente se preguntan, ¿quien es?

Solo diré que una lluvia de escarcha cayó sobre mi cuando lo arrojó en la celda. Y venía acompañado de un cayado.

-Jack... -susurro. El guardian tenía cuerdas que lo aprisionaban con fuerza, mágicas de fuego y arena negra, y una mordaza que le impedía gritar. Me mira con sorpresa y parece gritarme algo, veo como le irritan y queman la piel las ataduras. Yo estoy igual de sorprendida. Con la poca fuerza que tengo, me arrastro hasta él.

-Te traje compañía, Ilyanna, espero que aprecies este amable gesto -dice burlón para luego reír. Lo miro con odio y el empieza a retirarse. Justin me desea suerte con la mirada, y asintiendo, le agradesco. Me acerco a Jack, que sigue pataleando y luchando del dolor. Su cayado esta a un lado de él.

-Jack, calmate, por favor -le suplico, el parece ralentizar la fuerza de sus forcejeos-. No se si te pueda liberar... No tengo fuerza.

Alzo mis brazos a el y jalo las cuerdas con fuerza. Pero es fuego y me quemo en el acto, sin mis poderes no hay manera de que aguante. Pero el debe safarse. Es lo mejor para ambos. Con mi mirada, Jack se da cuenta de mis intenciones, y niega, y trata de patearme para alejarme de él. Pero tomó con fuerza sus cuerdas. Me arde demasiado. Y esto no pasaba desde hacia mucho. Las lágrimas me saltan del dolor, pero aún así no me detengo. Jalo, y jalo, hasta que se destruyen y lo liberan. Con sus manos libres, apaga las cuerdas y se libera, quitandose todo y la mordaza. Yo estoy tirada en el piso, sin fuerza para levantarme.

My Lost Half - Mericcup #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora