My Lost Half - Mericcup #3

... III ...

Convierto mis manos en puños.

-Exactamente -respondo. Lo miro a los ojos, rabiosa-. Y por eso hare todo lo que este a mi disposicion con tal de lograr cumplir esa promesa.

-Y yo no planeo permitirtelo -dice acercandose con cuidado, como si alguna de sus pisadas fuera a encender una mina-. Ven ahora, Ilyanna. Nos vamos a casa.

Antes de responder, miro a Chimuelo, que con la mirada castiga a Coldnight me siento culpable, por que fuí yo la que le dijo que viniera en primer lugar.

-No -respondo, determinada, y tomo la mano de Aster, el cual entrelaza sus dedos con los míos, pasando apoyo por las yemas de sus dedos-. Y antes de que me contradigas, dile a Chimuelo que deje en paz a Coldnight. Ella no tiene la culpa de nada.

Me mira serio y frío, no parpadeo. Voltea hacia Chimuelo y con un gesto le indica que la deje en paz. Este a regañadientes obedece, y se pone a un lado de Hiccup. Coldnight se mantiene atrás.

-Creí que con lo que te dije te alejarías de mi familia -se dirije a Aster. Lo que necesitaba. No luchará solo contra mí, sino también contra él.

-Ni con la mas fuerte de las torturas me alejaría de ella -tiene el valor de contestarle a mi padre, jefe de Berk, que puede hacer lo que le de la regalada gana. Esta clase de acciones de Aster es lo que me hace amarlo cada día más.

-Te advertí que no sabes de lo que soy capaz de hacer. Pues seré mas directo: si te acercas a Ilyanna, te desterrarré de Berk -intercambio miradas boquiabiertas con Aster-. Y si aún así quieres volver a contradecirme, enviaré a Ilyanna a un lugar, donde no la podrás encontrar jamás. Créeme. Conosco varios de esos.

-¿¡QUE!? -exclamo. La verdad se está pasando.

-Jefe, con todo respeto, pero está exagerando -dice Aster aplastando la mandíbula. Está enojado, pero sabe que empeorará las cosas si grita. Es listo.

-Tu no estabas en mi posición y...

-¡¡OH POR THOR!! NO PUEDE MANTENERLA ENCERRADA TODA SU VIDA -exclama, gritando con el estómago. Me sobresalto levemente por su reacción. Bueno, creí que era listo. Hiccup frunce el ceño enojado.

-¡Estoy haciendo lo que es correcto para ella! -dice señalándome con el mentón. Aprieto el brazo de Aster, en señal de que me deje interferir.

-Corrección: lo que crees que es correcto. No lo que es -digo ya con una voz mas tranquila. Y me alegro de que en el fondo de mi haya podido aparecer esa voz, es la única forma de hacerle razonar-. ¿No te das cuenta de que esto nos está dañando a todos? Trata de comprendernos, de ponerte en nuestra situación, ¿como te sentirías si alguien, mas doloroso, de tu familia, quiere alejarte de la única persona con la que sientes que estas unida, por un hilo invisible? ¿Y como te sentirías si te dicen que no puedes hacer nada para luchar? Yo no me voy a quedar de brazos cruzados, voy a luchar. Estoy seguro que tú y Mérida harían lo mismo si estuvieran en nuestra situación.

Abre la boca, como si fuera a replicar, pero se queda así, de repente, su ceño se relaja, y su mirada se pierde en la nada, como si hubiera recordado algo... Baja la mirada, no me muevo, ni interfiero, lo mejor en esta situación es que piense. 

Levanta la mirada al cielo, y yo sigo su mirada. La luna, Lindsey, irradia un brillo frío, peligroso, logra hacer que un escalofrío corra por mi espalda. Mira a Chimuelo, y después a Aster y a mi.

-Hablaremos de esto mas tarde. Tenemos que volver a Berk -dice y da media vuelta, dirigiendose a Chimuelo. Mis hombros se caen, y la rabia corre por mi, como si acabara de prender fuego.