CAPÍTULO 5. Pensamientos.

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Después de esa tarde, en la que, inconscientemente, la dije lo que sentía, me di cuenta de que esto no iba a ser un capricho más, como con las anteriores. Me hice entender a mi misma que la quería, pero que no podía ser. Que tenía que dejar de quererla, lo más rápido posible, si existía alguna posibilidad de conseguirlo, pero obviamente no me iba a separar de ella. Porque eso lo empeoraría todo. Ya que empezaría a echarla de menos, con lo cuál, pensaría más en ella y su presencia reinaría en mi cabeza, y eso era justo lo que quería evitar.
Yo seguía hablando con ella, quedando con ella, jugando con ella, no sé, estaba como siempre y a la vez totalmente diferente. Pero eso es algo que ella no notaba, o al menos... Espero que no lo notase.
Para intentar olvidarme, empecé a fijarme en otras chicas totalmente diferentes a ella, en cuánto físico y personalidad. Pero no funcionaba, no me atraían, y tenía que forzarme a mirarlas. Aunque fueran la típica chica con la que todos los chicos se giran, a mi seguía sin atraerme. Y cada vez que alguien me decía que mirara una, yo sólo pensaba en ella. Pues no dejé de pensar que era perfecta en ningún momento. Y eso no me hacia pillarme más, al contrario, me hacia creer a mi misma que era demasiado perfecta para mi.

Un día, volviendo del Insty con Carla, una de mis exs y también una amiga desde hace mucho, pasó una chica que al parecer debía estar genial (yo no la vi). Carla se quedó mirándola y me dijo:

- ¿La has visto? Vaya ojos, y cuerpo.... Y todo - se pasó la mano por los labios deslizandola poco a poco.

- Ah, pues... No, no la he visto - me fijé en su boca - Oye cierra la boca que aparte de que se te va a caer la baba, pareces la típica lesbiana salidorra que sólo quiere echar un par de polvos con cuatro tías.

- ¿Que dices? ¿Pero en serio ni la has mirado?

- No... - Dije yo mirándome los pies. Sonreí un poco inconscientemente.

- Últimamente estás muy rara. ¿En qué piensas? - me miró la sonrisa - O mejor dicho... ¿En quién?

- Dejame, ¿vale? En nadie. Ya sabes que no me gusta nadie. - La respondí yo en un tono un tanto cortante.

- Ya. - Me miró de reojo - No hablo de que te guste nadie. Pero sí de que estás pilladisima por...

La puse la mano en la boca.

- ¡Cállate! No es verdad. - La miré con timided, pues sabía que estaba más roja que un tomate - Me voy por aquí a casa.

- Vaaale... - Dijo ella sonriendome - Oye, Nelu - Me paró en seco, cogiendome la mano con delicadeza. - Si quieres puedes conseguir algo con ella, soy un claro ejemplo de que eres muy buena enamorando a la gente. Piensalo.

- Ya, bueno... No sé - Quité mi mano y me fui - Supongo. - Me giré una última vez - Hasta mañana.

Después de eso estuve pensando todo el camino que me quedaba hasta casa, y toda la tarde. Me puse a dibujar para aclarar ideas, porque quería dejar de pensar ya. Y entonces, en mi momento de "paz celestial" suena el móvil.

- ¡Oh, venga ya!...

Era ella.

- Heey, hemos hablado poco hoy. ¿Estas bien?

Miré el mensaje sin saber que decir.

- Si, estoy bien.
Sólo que ahora no puedo hablar
¿Hablamos por la noche?

- Hm...
Claro, como quieras, hablame cuando puedas :)

- Lo haré, descuida :)

Quité el volumen al móvil y seguí con mi dibujo. Cuándo lo terminé ya era de noche, así que me preparé algo de cenar y me tumbe a la cama. Cogí el móvil y la hablé.
Ella esa noche me notó rara. Y empezó a preocuparse por mi, cosa que no debió hacer... Por razones obvias. Aparte, por lo que me contó no debió tener un buen día, así que la estuve animando e intentando alegrar hasta que se tranquilizó y se quedó dormida.
Y de nuevo, provocó que me durmiera con una sonrisa.

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Hola leedores de wattpad! 5° capítulo jajaja.
P.d: en este capitulo he metido diálogos porque una pequeña ciruela patiperson me lo sugirió ayer, y bueno, la hice caso.

BESITOS GAAAAYS!

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