Sacado De Un Libro

Capitulo 6

Y así fueron pasando los días, algunos buenos como otros malos... A fin de cuentas, tenía que ser que un chico solitario se tuviera que acostumbrar estar con alguien realmente...
Mi madre me mando un mensaje diciéndome que iba a llegar mañana por la tarde y se iba a quedar una semana completa conmigo, reponiendo todo lo que había estado fuera de casa, así que le dije a Luke que no nos podríamos ver por la misma razón.

-¡Mamá!- le dije haciéndole señas desde el otro lado de las barras que separaban a las personas que llegaban del aeropuerto.
-¡Kylie!- dijo gritándome... Ay no... -Este es Daniel-me dijo señalando a un señor supongo de su edad.
-Hola...- dije cortante realmente, ¿quién era? ¿Qué era? No tenía ni l más remota idea de que estaba pasando realmente en este instante.
-¿Te haz venido tú sola?- me preguntó mi madre
-Si, ¿con quién más?- le dije confusa
-Tal vez con el chofer... ¿Qué realmente no lo usas?-
-No... Se manejar mamá...- le dije haciendo berrinche como su tuviera 5 años.
-Si, que va. Supongo que y eres grande- dijo un poco sarcástica... Claro que soy grande en unas semanas cumpliría los 20...
-¿Vamos?- me preguntó y asentó, por un momento se me había olvidado que "Daniel" estaba ahí.

-¿Tienes hambre?- me preguntó Daniel sacando de ese silencio perturbador que estaba en el coche. Negué con la cabeza.
-Yo sí- dijo mi madre al ver que ni siquiera le dirigía la palabra a Daniel.
-Hay comida en la casa- dije seca, no tenía humor para salir a pasear con lo que fuera que fuese Daniel de mi madre. ¿Tan rápido se había olvidado de mi padre?
-Hay un restaurante a unas calles- me dijo ni madre señalándome hacia dónde
-Realmente hay comida en la casa madre, no hay necesidad de salir...-
-No importa, yo quiero comer ahí, así que estaciónate- me dijo en un tono mandón... Realmente iba a ser un día largo...

Comimos con mala cara, bueno al menos yo, realmente no tenía ganas de nada, solo quería llegar a mi casa y tumbarme en mi cama y dormir hasta olvidar todo.

Después de una larga comida, nos dirigimos a casa y al parecer este tal Daniel se iba a quedar porque no dijo absolutamente nada. Subí a mi cuarto y azote mi puerta.
En eso vi una sombra al prender la luz
-¡Ah! ¡¿Qué haces aquí?!- le dije gritando
-Solo te quería ver...- me dijo agachando la cabeza
-Luke, ¿qué hubieras hecho si alguien te encontraba?-
-No me importaría... Solo te quería ver...-
-Hey ven- le dije estirando brazos pero al parecer los ignoro y me empezó a besar.
-¿Salimos?- me dijo -No es muy tarde apenas van a ser las 9...- me dijo después de hacerle una mueca.
-Mi madre esta abajo con un tipo que trajo de Londres.- le dije un poco apagada -No creo que sea conveniente...
-Ven, anda no tardamos- me dijo jalándome.
Mi ventana daba hacia un árbol no muy alto así que el primero bajo y después me fue indicando por donde bajar. Me abrió la puerta del coche y entre del lado del copiloto.
-¿un café?- me preguntó antes de encender ek auto.
-Claro- le dije.

Al cabo de unos minutos llegamos al Starbucks donde me había besado la primera vez... Seguramente nunca se me iba a olvidar ese día...

-¿Que quieres?- me preguntó cuándo nos acercamos a la barra.
-Machiatto por favor- le dije
-Dos Machiatto por favor, con crema batida...- le dijo al chico que estaba del otro lado.

Después nos fuimos a sentar en unos sillones cafés que estaban en una esquina del local.
-Cuéntame de ti.- me dijo.
-Ya te lo he dicho... Mis padres están separados...- iba a seguir pero me interrumpió
-Eso ya lo sé, cuéntame sobre ti.
-Bueno pues... No lo sé... Siempre he sido alguien muy reservada. Tengo amigas y demás. Nunca he estado con alguien... No tengo a nadie realmente en estos momentos m, ahora mi madre esta con un tipo en la casa y no tengo ni la más remota idea quien es... Me gusta leer, la verdad no sé qué decirte.
-No estás sola Kylie...-
-¿Mm?- le dije confusa l, me perdí un poco de la plática.
-No estás sola Kylie... Estoy aquí contigo, siempre estaré aquí.
-Luke, ya lo hemos hablado... No me conoces... Tenemos una semana y media de conocernos... Y prácticamente no sé nada- le dije triste
-Kylie- me dijo parándose -¡Me vale una mierda que tengamos una semana de conocernos!- dijo gritando y moviendo sus manos en el aire -¡¿Saben?!- dijo gritando en otros el café. -¡A ella la quiero!- gritó señalándome
-Luke!- me dije haciéndole una seña para  que se sentase.
-¿vas a estar conmigo?-
-Luke...
-Kylie... Llenas un vacío en mi... Quiero conocerte, quiero estar contigo... Quiero... Te quiero a ti. No te voy a obligar a nada, pero quiero conocerte hasta no cansarme...-
-Yo también- dije titubeando, estábamos demasiado cerca uno del otro
-Entonces ya somos dos...- me dijo hasta cortar ese espacio que quedaba entre nosotros...