One-Shot&Drabble (JongKey)

Destino

Sus esposas habían ido a pasear por el pueblo dejando a los reyes solos para que formarán una amistad y sus reinos pudieran ser amigos (Ya que jamás hubo buena relación) sin imaginar la incomodidad y tensión que había en la habitación del rey Jonghyun.
Ni Sekyung ni Arisa hubieran pensado que ellos se conocían y más que amigos. Ellos se amaban. Ellos aún se aman. Olvidar a alguien tan importante no es fácil de hacer y esos dos lo tenían muy claro porque al mirarse luego de tanto tiempo volvieron a sentir esos nervios, su corazón latir con fuerza y las cliché mariposas en el estómago comenzaron a revolotear.
Su historia no era una gran historia, pero lamentablemente no termino demasiado bien. Ambos reyes de distintos pueblos, Kim Jonghyun y Kim Kibum, amigos secretos empezaron a sentir extrañas cosas el uno por el otro y decidieron experimentar sin pensar que esas "cosas" crecerían a tal punto que pensaron que no podían vivir sin el otro Kim.
Se dieron regalos, abrazos, se dieron su primer beso, se dieron su primera vez, dieron alma y corazón en su relación que era oculta, no simplemente por ser de pueblos que no se tenían buena relación, si no por que ambos eran hombres y no sabían que podían hacerles por llevar una relación así.
Y como muchas historias de amor esta no término de la mejor manera cuando ambos juntaron su manos y con todo el dolor Jonghyun le dijo a Kibum que tenía e iba a casarse con una princesa llamada Shin Sekyung, matándolo, o eso fue como sintió el menor, una puñalada. Kibum esa noche lloró entre las sábanas de su inmensa cama mientras recordaba todo lo vivido con su amado sintiendo que ya nada valía la pena. Tiempo después de la boda de Jonghyun este recibió la invitación al casamiento de Kim Kibum y la muy bella princesa Yagi Arisa. Cada uno tenía su propia vida junto a sus esposas, pero jamás llegaron a sentirse completos, siempre faltó un pedazo importante en ellos, y tenían claro que era ese pedazo.

Y ahora ahí estaban.
En la cama del rey mayor a una razonable distancia sin saber que decir. Kibum mantenía su cabeza baja y mordía su labio inferior de puros nervios que sentía. ¿Que dirían? ¿Cómo has estado ahora que estás casado? ¿Planeas tener herederos? No eran cosas que el realmente quisiera saber.
Jonghyun por su parte lo observó en silencio, abrió la boca para decir algo sobre el acuerdo que querían sus esposas, pero su corazón y poco raciocinio que le quedaba después de volver a ver a Kibum le hizo cambiar sus acciones.
- Kibum - Miró a Jonghyun y lo último que sintió fue los labios del mayor presionarse contra la suya. Fue un beso pasional, de sentimientos encontrados, de corazones que se extrañaron mutuamente. Cuando se separaron JongHyun volvió a hablar: - Muramos juntos, no puedo estar nuevamente lejos de ti luego de haber vuelto a probar tus labios , por favor hazme este último favor, nada será más digno que irme al infierno junto a la persona que robo mi corazón.

Aún faltaba para que sus esposas regresarán y encerrados en la habitación Kibum disfrutó nuevamente y por última vez el cuerpo de Jonghyun, sintió su lengua recorrerlo, sus manos tocar su cuerpo y él no se quedó atrás dejando marcas sobre su cuello y espalda, sintiendo el sabor del miembro del mayor para luego sentir como entraban en él en una combinación de dolor y placer que le encantaba.
Finalizando el acto de amor cuando alcanzaron el clímax, Jonghyun salió del cuerpo del menor, llevó sus manos al cuello de Kibum y apretó. Mientras veía como el aire se le iba e intentaba luchar contra el agarre en su cuello en vano, jadeando brusco, le recitó por última vez:
"Te Amo."
Un último respiro y la muerte le abarcó aún con sus ojos abiertos de aquella última mirada dada a ese rey que conquistó su puro corazón.

Beso los labios entre abiertos y aún tibios del cuerpo inerte que ahora descansaba entre sus brazos y con sus dedo delicadamente cerró los párpados y labios y le tapó con la sábana . Se levantó de la gran cama importandole poco su desnudez y buscó su espada guardada. Regresó a la cama y de rodillas se clavo el filo del arma, desangrando cayó junto a Kibum, tomó la mano de este y sus ojos se cerraron deseando que en otra vida tal vez pudieran ser felices juntos.