El silencio en la cocina solo era interrumpido por el sonido de la olla y el suave tarareo que salía de la boca de Kibum que acompañaba a la gran sonrisa demostrando felicidad mientras recordaba todo lo que había acontecido en su vida hasta este momento.
Rememoró unos cautivadores ojos de cachorros capaces de embobarlo como nadie lo había logrado hasta ese día. Debía de tener tan solo 17 años cuando lo conoció, ¿Qué sabía de amor a esa edad?
Pero aprendió junto a ese chico.
Aprendió que era sentir esas mariposas con tan solo verlo sonreír, aprendió esa necesidad de proteger a la otra persona con tu vida, a pensar en la felicidad de él antes que en la suya, a sentirse inmune ante los comentarios ofensivos, e incluso aprendió a enfrentarse a su familia, la cual siempre escuchó porque pensaba que estaban en lo correcto, pero cuando dijeron que no aceptaban su relación con JongHyun no acepto sus palabras, estaba seguro que él lo haría feliz, que antes obstáculos juntos podrían superarlo, que era lo mejor que había sucedido en su vida aunque sonara ridículo ante otros. Y peleo como nunca lo había hecho con sus progenitores, los quería y siempre intento ser el hijo ejemplar ignorando sus caprichos, siendo el mejor promedio y siempre ayudando en casa, pero esta vez defendería lo que quería.
Dos días después Jonghyun quiso terminarle.
Siempre vio tontas a las chicas que se arrastraban por un hombre y jamás se imagino esa situación donde el hombre que amaba le decía aquellas palabras: - Creo que tal vez...deberíamos terminar.
Le suplicó que le explicara la razón de tal pensamiento, pero simplemente se marcho dejándolo en el parque con las lágrimas brotando de sus felinos ojos.
Esa noche no cenó, se dedico a mirar imágenes de ellos dos juntos, sonriendo, haciendo muecas, besándose...la música que fluía a través que sus audífonos no ayudaban a parar el llanto, es más, lo incrementaba. Era una canción que Jonghyun había compuesto. Nunca le dijo el nombre, solo aparecía como "Audio" pero eso poco le importaba ahora que sus ojos ardían frente a la oscuridad de su habitación.
Ese día pensó que odiaba a Jonghyun por herirle de tal manera.
Y cinco días después escuchó su nombre pronunciado fuera de su casa, y al mirar por la ventana estaba el culpable de su casi depresión mirándolo con culpa, con tal preocupación que ese pensamiento de odio desapareció en un instante.
— Kibum...Oh, perdóname. Mira que monstruo soy yo como para dejarte así, déjame entrar y prometo explicarte todo.
Lo hizo pasar y sentarse en su cama. Lo observo de tal manera que hiciera sentir peor de lo que se posiblemente se sentía en ese momento. Patético, pensó.
— Habla — Exigió.
— Lo siento, supe de la pelea que tuviste con tus padres y no pude evitar sentirme mal al saber que fui yo la razón de ese conflicto. Kibum — Tomo sus manos —No mereces un hombre que hace que pelees con las personas más importante, esas que te cuidan y buscan hacer lo mejor por tu bienestar, pero con solo estos cinco días lejos de ti me han hecho pensar egoístamente que te necesito. Te necesito de tal manera que no puedo explicar porque ni yo mismo entiendo, pero... — Fue interrumpido con una cachetada.
— Cállate — JongHyun mordió su labio inferior — Eres un idiota, el más grande que he conocido, has superado al tarado de Minho, solo que a diferencia de él, a ti te amo.
Después de eso, Jonghyun admitió que fueron los padres de Kibum quienes le llamaron preocupados del estado depresivo que tenía su hijo aun cuando solo habían pasado 5 dias ellos lo sentían como un mes y no estaban dispuestos a perder a su hijo por sus pensamientos anticuados de que dos hombres no podían amar a otro.

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One-Shot&Drabble (JongKey)
FanfictionAntología de historias cortas de la pareja de SHINee, JongKey.