10º

464 10 0
                                        

De un momento a otro, lo tenía sobre mí, los dos completamente desnudos perdidos en los cuerpos de ambos.

Tenía su mirada fija en mí, sus ojos ardiendo en llamas de lujuria y placer. Se veía tan indefenso y a la vez tan peligroso. Me excitaba.

-ah... Demonios -curvé mi espalda y eché la cabeza hacia atrás. Era demasiado bueno, más que eso.

-sí nena, grita, me gusta oírte -besó mi cuello

Sentía como cada vez la adrenalina subía y subí. Estaba delirando y pronto iba a caer.

Se movía más rápido, muy rápido, él si estaba haciendo que la cama saltara y también hacía que mi cuerpo temblara con sus embestidas.

Apreté los dedos de los pies al mismo tiempo que todo mi cuerpo se estremeció. ¡Jesús! Era realmente bueno, él me prendía con tan solo un toque.

Empezó a dar embestidas fuertes y pausadas, soltó un grito ahogado dándome a entender que ya había llegado a la cima.

Se dejó caer sobre mi pecho, el cual subía y bajaba con la respiración agitada y chocaba con el suyo.

Solté un aire ¿cómo es que llegué aquí otra vez? ¡Y en mi cama! He engañado a Zayn en la misma cama donde dormimos a diario. ¡¿Por qué rayos hice esto?!

-levántate y vístete, sal de aquí -le di un empujón

-¿asustada? -se levantó

-solo vete

-seguiré aquí, volviéndote loca y tratando de provocarte problemas con tu querido esposo hasta que volvamos a ser amantes. Sé que no puedes resistirte, sería más fácil que te rindieras y listo, no pierdes nada -dijo vistiéndose

-no voy a engañar a Zayn

-pues acabaste de hacerlo, cariño

-sal de aquí por favor -suspiré

Sonrió, se acercó a mí para besarme pero moví el rostro, puso sus manos en mi rostro manteniéndome quieta y me besó a la fuerza. Luego salió de la recamara.

No sé qué hacer, no quiero tener problemas con Zayn y con Harry cerca sé que eso es lo que tendré, y tampoco quiero engañar a Zayn. ¿Por qué demonios tuve que meterme en esto?

"-____, corre y no te detengas por nada del mundo.

Muchos hombres vestidos de negro desde los pies hasta la cabeza, estaban armados y con las pistolas apuntando hacia mí.

Corrían detrás de mí y soltando algunos disparos. Parecía estar metida en un laberinto, no podía encontrar una salida.

Tiraron de mi mano haciéndome entrar a lo que parecía una habitación.

-no hagas ruido

Se escucharon más disparos, y luego no escuché nada más, ni un solo ruido más que mi respiración agitada.

-salgamos de aquí, pero por favor no te separes de mí, si te pierdo me vuelvo loco.

Miré a su rostro, pero en realidad no podía reconocer quién era.

Me dio un beso intenso y luego pegó su frente a la mía

-Te amo demasiado, no quiero perderte

Volvió a besarme y yo lo besaba sin tener idea de quién era.

Tomó mi mano y abrió la puerta, antes de salir miró a todas partes para caminar con seguridad. Caminamos por el pasillo, a pocos metros de nosotros se veía un bulto tirado en el suelo, nos acercamos más y vimos que se trataba de un persona.

Engaño PeligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora